CONCEPTO DE COCHE EQUIVOCADO

McLaren se vio en un callejón sin salida en Canadá, revela Stella

12/12/2018 13:46

Con el cambio a Renault ha quedado claro que el chasis de McLaren no era tan bueno. Dos de los miembros del equipo, Andrea Stella y Simon Roberts, explican el bloqueo que sufrieron al darse cuenta de que tenían entre manos el concepto de coche equivocado.

Uno de los hechos que más llama la atención respecto a la temporada 2018 de McLaren fue lo bien que empezaron y las dificultades que encontraron en la segunda mitad de año. La primera señal de que no sería una campaña buena llegó en los test de invierno, cuando experimentaron problemas de estabilidad.

No obstante, los de Woking se veían capaces de solucionarlos, sin embargo, en Canadá se dieron cuenta definitivamente de que no había marcha atrás. Al intentar eliminar las debilidades del año pasado, habían creado problemas nuevos.

"Algunos aspectos del coche no funcionaron como debían. Luego llegó nuestro paquete de España. Las actuaciones de Barcelona y Mónaco estuvieron bien. Sabíamos que no entendíamos algunas cosas, pero pensábamos que podíamos resolverlo. Montreal fue un golpe de realidad. Finalmente nos dimos cuenta de que teníamos un problema. Desde entonces, el desarrollo ha sido virtualmente silencioso", ha revelado Andrea Stella, director de rendimiento, en declaraciones para la publicación alemana Auto Motor und Sport.

"Nuestro modelo 2017 fue una buena base. Queríamos seguir desarrollándolo. En algunos aspectos, perdíamos mucho. Queríamos solucionar eso, pero hemos pasado esta debilidad al coche de 2018. En resumen, hemos ido demasiado lejos en algunas cosas y hemos creado algunos problemas aerodinámicos que nos colocaron en un callejón sin salida", ha reconocido Stella.

Una de las cosas en las que falló McLaren fue en hacer un coche bueno en su paso por curva lenta. Stella también apunta que el hecho de que el tamaño de los neumáticos delanteros creciera para este año fue un contratiempo para ellos.

"Que los neumáticos delanteros sean más grandes producen más turbulencias respecto a 2017. La principal tarea de la aerodinámica hoy en día es controlar estas turbulencias. Éste es también el secreto de los mejores equipos. Cualquiera que logre controlar mejor la fuerza aerodinámica en las curvas estará en una categoría diferente", ha asegurado Stella, que señala que detectar este tipo de problemas es complicado a través de simulaciones.

"En curvas rápidas nuestro coche no estaba tan mal. Desafortunadamente hay cada vez menos curvas rápidas. Nuestra debilidad fue principalmente en curvas lentas y esto es muy difícil de simular en el túnel de viento", ha apuntado.

De ahí que McLaren tuviera cada vez más difícil pasar a Q2 en los últimos meses. En carrera aprovechaban otros factores para brillar, pero en clasificación quedaban claros sus puntos débiles.

"La clasificación muestra el rendimiento puro de un coche. En carrera hay muchas más variables que pueden enmascarar las debilidades del coche: una buena salida, una buena estrategia y un bajo desgaste de los neumáticos puede ayudar. Nuestro coche gestionaba muy bien los neumáticos y eso nos hacía parecer mejores en carrera", ha admitido Stella.

"Estos coches son increíblemente complejos. Con frecuencia no sólo un detalle tiene la culpa, sino la suma de muchos", ha explicado Stella, que aplaude el trabajo de Fernando para sacar lo mejor del coche.

"En toda su carrera, Fernando siempre se destacó de sus compañeros de equipo cuando el coche fue difícil de pilotar, como 2012 y 2014 en Ferrari. Vandoorne estuvo mucho más cerca el año pasado porque el coche era mejor, pero el coche de 2018 era inestable en la parte trasera. Stoffel sufrió más que Fernando", se ha sincerado Stella.

Por su parte, el director de operaciones de McLaren, Simon Roberts, recuerda que uno de sus principales lastres fue la falta de tiempo, tanto en la integración de todos los componentes como para entender qué estaba fallando.

"Tuvimos que desarrollar a la velocidad de la luz porque queríamos estar listos a tiempo para el inicio de los test. Es por eso que tuvimos muchos problemas de fiabilidad allí. Simplemente no tuvimos tiempo de integrar correctamente todos los sistemas en el coche. No tenía nada que ver con Renault . Los problemas eran nuestros", ha indicado Roberts.

"Los test de invierno no fueron según los planes. Tuvimos problemas con la estabilidad, rodamos poco. Esto nos costó tiempo de desarrollo y nos costó entender el coche. Levantamos cada piedra para descubrir dónde estaba el error", ha subrayado Roberts.

 

MEJOR ESPERAR A 2019

El director de operaciones de los de Woking explica que este bloqueo que sufrieron fue lo que les llevó a detener o ralentizar el desarrollo, ya que al ser el concepto de base lo que estaba mal, cualquiera idea, por buena que fuese, sabían que no iba a funcionar hasta trabajar sobre otro coche en 2019.

"Fue un proceso largo, no fue algo que adivináramos en un momento. Podríamos haber incorporado algunas de nuestras ideas en el coche actual, pero eso habría afectado el peso del coche. Por lo tanto, el ritmo de desarrollo en la segunda mitad de la temporada fue bastante lento", ha expresado Roberts.

"No es que nos hayamos perdido las ideas. El concepto en sí tenía sus límites. Muchos cambios no habrían funcionado", ha apuntado Stella para terminar.