Aun así puntuó

Magnussen no pudo beber agua durante la carrera de Singapur

19/09/2016 18:53

Si el Gran Premio de Singapur es una carrera durísima ya de por sí para los pilotos, lo es aún más si el sistema de hidratación no funciona. Eso mismo es lo que le pasó este domingo a Kevin Magnussen, que no pudo beber agua durante las dos horas que duró el Gran Premio.

Durante una carrera como la del Marina Bay, los pilotos beben alrededor de 1'5 litros de agua con sales minerales mientras están al volante. Basta con pulsar un botón del volante para que el líquido les llegue a la boca. Todo sea para minimizar la pérdida de líquidos y llegar bien compuesto a la bandera cuadriculada.

Sin embargo, este pequeño mecanismo no funcionó como se esperaba en el coche de Magnussen y el danés tuvo que resistir al calor como pudo. Lo hizo más que bien, pues terminó décimo y dio a Renault su primer punto desde el ya lejano Gran Premio de Rusia.

"Ha sido muy duro, físicamente. Ni siquiera tenía agua en el coche, así que ha sido bastante duro", explicaba en declaraciones a la revista británica Autosport. "No sé cuál era el problema, si es que no había agua o si es que la botella ha fallado, pero el equipo me debe una copa. Al final tuve que apartar ese pensamiento de mi mente y vivir con ello".

Kevin está contento con su actuación en la noche del Marina Bay, aunque admite que con un poco más de velocidad punta hubieran puesto en apuros a varios equipos.

"El coche estaba bien, así que fuimos con una estrategia de dos paradas. No era imposible, pero los chicos la hicieron funcionar y al final dio sus frutos. Con un poco más de velocidad, quizá podríamos haber pasado al Toro Rosso y el Force India al final".