La tensión, en su punto máximo: Verstappen se va del podio
La tensión entre Lewis Hamilton y Max Verstappen era máxima, pero hoy en Arabia Saudí ha llegado a su punto máximo. Tanto es así que los dos pilotos ni siquiera se han mirado al bajarse de sus monoplazas y el de Red Bull se ha marchado del podio en plena celebración del equipo Mercedes.
La carrera en el circuito de Yeda ha sido la penúltima de la temporada y la lucha por el título está en su momento álgido. La rivalidad que mantienen Hamilton y Verstappen también ha llegado a su punto máximo y, como consecuencia, también la tensión que se respira entre ellos y sus respectivos equipos.
Los dos pilotos se han vuelto a ver las caras varias veces sobre la pista. La primera vez ha sido en la primera relanzada tras la bandera roja, cuando Verstappen ha adelantado por fuera de la Curva 1 a Hamilton. Dirección de carrera le ha obligado a devolver la posición y después Max ha recuperado el liderato de la carrera en la segunda resalida. Ese adelantamiento ha sido el más limpio.
Todo ha estallado en los últimos compases de la prueba. Lewis ha intentado adelantar a Max, pero éste le ha echado de la pista en la primera curva. Después, al devolverle la posición, ha ralentizado tanto el ritmo que el británico le ha golpeado por detrás.
Al ver la bandera a cuadros, tanto Hamilton como Verstappen han dado su propia versión de lo ocurrrido ante los medios de comunicación. Sin embargo, no ha habido intercambio de palabras, ni siquiera de miradas, entre ellos.
Ya en el podio, Max se ha marchado justo después de recibir su trofeo. El neerlandés no ha estado presente en la ceremonia del champán ni quería ser testigo de la fiesta de Mercedes.
Tampoco ha estado presente en la tradicional fotografía que se hacen los tres primeros con el representante del equipo ganador. En esa imagen, hoy sólo han estado presentes Hamilton, Valtteri Bottas y Ron Meadows, director deportivo de la escudería.
