Posible modelo de gestión con tres líderes

La F1 quiere el adiós de Ecclestone; Lauda, posible sucesor en 2017

Miguel Carricas
25/04/2016 16:13

La Fórmula 1 prepara un triunvirato destinado a terminar con la legislación de Bernie Ecclestone al frente de CVC Capital Partners. Según informa la publicación germana Auto Bild Motorsport, la empresa poseedora de los derechos comerciales de la Fórmula 1 se encuentra inmersa en una estrategia junto a los fabricantes para separarse definitivamente de Ecclestone y designar un nuevo sucesor que tome las riendas operativas de la categoría reina a partir de la próxima temporada 2017.

Sergio Marchionne, presidente de Ferrari, sería una de las voces más activas en las protestas hacia la ejecución del magnate británico, hasta el punto de haber ejercido presión para que un jurista, un experto de márketing y un representante del deporte sean los encargados de liderar el futuro de la Fórmula 1 ante la incapacidad de Ecclestone, criticado por su obsoleto modelo de negocio y la falta de sensiblidad hacia los nuevos mercados tecnológicos.

Así, CVC habría propuesto una lista con diferentes candidatos para ocupar la jefatura comercial de la categoría reina. En el plano deportivo, los fabricantes habrían designado a Alexander Wurz y David Coulthard como los hombres idóneos a la hora de diseñar una hoja de ruta más atractiva en las carreras. Ecclestone llegó a proponer a Flavio Briatore como uno de sus sucesores en la gestión del márketing, pero la propuesta habría sido rechazada.

Otro de los que también habrían sido descartados en primera instancia, pero que adquiriría finalmente un papel clave en la jefatura de la Fórmula 1, es Niki Lauda. Su implicación en el equipo Mercedes AMG con un 10% del accionariado habría cernido dudas sobre su voluntad de participar en un movimiento transformador del deporte, pero el expropio piloto austriaco habría transmitido a Sergio Marchionne en China su voluntad de encabezar la iniciativa como cabeza visible ante el público.

De ser así, Lauda abandonaría su presencia en la jefatura deportiva de Mercedes, conviertiéndose en el máximo responsable del triunvirato diseñado por los fabricantes con vistas a derrocar el histórico mandato de Ecclestone.