La exitosa organización de México abre puertas a más carreras
El Gran Premio de México enamoró a la caravana de la Fórmula 1 y a medio mundo que vio el evento a través de las pantallas. Mariachis, aficionados derrochando pasión y muchísima amabilidad y gratitud brillaron por sí mismos en un Gran Premio que puede dar pie a consecuencias buenas para la categoría.
A vista de todos quedó que si se quiere organizar un Gran Premio en condiciones se necesitan varios factores. El estadio Foro Sol estaba a rebosar y la cercanía del público impresionó a los pilotos y a leyendas del deporte. "Es lo más increíble que he visto jamás. En todo lo que llevo en la F1, jamás he presenciado algo así", comentaba Lewis Hamilton a Nigel Mansell en el podio.
Estas palabras forman un punto de inflexión importante. A nivel de publicidad, las palabras del actual campeón de la categoría generan datos positivos, y es por eso que la mayor consecuencia del evento del pasado fin de semana es la moda de la reedición de Grandes Premios antiguos.
Bernie Ecclestone, artista del negocio, tiene la caña preparada y el cebo recién comprado. Dar una buena impresión genera turismo y ese es el interés por el que muchos países quieren organizar una carrera de la F1. Entre los objetivos de 'Mr. E': Argentina y Sudáfrica.
Con tradición automovilista, el país sudamericano tiene muchas papeletas. El mayor problema es la falta de un circuito en condiciones. El Autódromo Óscar Galvez, situado en Buenos Aires, no es el mejor lugar al que asistir y en 1998 albergó su último Gran Premio en unas instalaciones que se caían a cachos. De hecho, en pruebas nacionales de turismos se ha llegado a suspender alguna carrera por insalubridad. "Estamos en conversaciones para que esto (un Gran Premio en Argentina) ocurra", dejó caer el propio Ecclestone.
En cuanto a Sudáfrica, hace cinco años organizaron un Mundial de Futbol y pese a que no fue el mejor mundial de la historia, sí que tuvo cierta repercusión. A nivel automovilista, el país africano contó con carrera hasta 1993, que ganó Alain Prost en medio de una tormenta de media tarde. El trazado de Kyalami acogió carreras de la A1GP o del Masters Grand Prix, una pachanga entre ex pilotos de F1 en monoplazas mediánamente competitivos.
"En Sudáfrica se sigue mucho la F1 y lo necesitamos en el calendario. Creo que los organizadores de Sudáfrica y Argentina deben mirar lo que se ha hecho en México", comenta Niki Lauda en la BBC.
La posibilidad existe, y entonces los lazos empiezan a unirse. Y sabemos que Bernie Ecclestone es un gran negociador.
