La cúpula de Red Bull no superó los crash-test de la FIA
El deporte ya ha anunciado que el halo será una realidad el año que viene, si bien la ratificación definitiva no llegará hasta el 1 de julio. La 'aeroscreen' era una opción más popular, pero presentaba una serie de desventajas que no existen en su competidor.
El día anterior a la reunión que sirvió para definir el reglamento de 2017, la FIA sometió la cúpula a sus pruebas de impacto pero los resultados "no fueron tan buenos como se esperaba", según revela una fuente anónima en declaraciones a la revista británica Autosport.
La gran revelación de dichas pruebas fue que en caso de impacto la cabeza del piloto colisionaría contra la estructura de la cúpula dado que las fuerzas G generadas serían superiores. La solidez de la estructura es otra cuestión que está sometida a debate.
El halo definitivo será una evolución de la versión que Ferrari presentó esta última pretemporada y estará fabricado por una empresa externa. El material seleccionado es el titanio. Será idéntico para todos los integrantes del Pit-Lane.
En cuanto a la cúpula, ha sido descartada para 2017 pero el deporte está decidido a profundizar en su desarrollo para contemplar su introducción en 2018.