GP de Italia F1 2020

La concentración de Sainz contra las dudas y "la guerra psicológica"

C. Rosaleny, M. Muñoz

06/09/2020 21:40

Carlos Sainz cada vez pone más en valor la segunda posición que ha conseguido este domingo en el GP de Italia, a pesar de que su primera reacción fue enfadarse por no haber podido arrebatarle la victoria a Pierre Gasly. El piloto de McLaren admite que esta temporada se está enfrontando a una "guerra psicológica" por las averías de carreras pretéritas y los comentarios sobre Ferrari, pero se congratula de aislarse del ruido y de transformar su confianza en resultados tangibles.

La de 2020 no ha sido de ningún modo la campaña más sencilla desde que es piloto de Fórmula 1, si bien con sus actuaciones ha sabido plasmar que los puntos perdidos -una treintena- han sido por factores ajenos a su control. Hoy ha visitado el feudo del que será su equipo el curso que viene, Ferrari, y ha firmado la que seguramente es su actuación más memorable desde que milita en la categoría reina del automovilismo. "Un buen mensaje" en el momento adecuado.

Ésta no es la primera vez que se ve presionado por la situación. Si en el pasado fueron la exigencia de Red Bull, las fricciones internas de Toro Rosso o la urgencia de hallar su propio camino tras salir de la familia de las bebidas energéticas, en este 2020 el reto es lidiar con unas averías y reveses que le dificultan la tarea de dar continuidad a la tendencia alcista que tantas miradas captó en 2019. Y antes como ahora, la clave es una resistencia mental que lo convierte en uno de los pilotos más resilientes de la parrilla.

"El ritmo, el espíritu de lucha, nuestra recuperación tras la bandera roja… Yo me quedo con esas cosas y seguramente los otros equipos también", ha explicado al término de la jornada en una rueda de prensa con la prensa española. En estos momentos su prioridad es transformar en resultados la confianza que él tiene en sí mismo y que le ha sostenido durante los momentos más difíciles de la temporada.

"Si quieres echar la vista atrás, todo buen fin de semana comienza con el trabajo de estas semanas. Comienza con que no nos rindamos por mucho que nos golpee la mala suerte, que no perdamos ni las ganas ni la motivación. Que por mucho que te hablen de Ferrari, que te digan 'qué mal está Ferrari', 'céntrate en esto', 'céntrate en eso'… Tú pasas por una guerra psicológica por la que pasa todo atleta y tienes que saber sobreponerte, aislarte de todo eso".

"Sé que hay gente que duda de que algún día pueda hacerlo, que dudan de que sea capaz, pero confío en mí mismo y, cuando veo oportunidades como la de Monza, me cabreo si no gano la carrera porque la oportunidad era muy buena y se nos ha escapado por muy poco y por cosas que estaban un poco fuera de nuestro control. Eso explica mi gen competitivo y hoy era una buena oportunidad de recordarme a mí y a toda la Fórmula 1 que mi objetivo es ganar algún día".

 

El español asegura que estaba preparado para tirarle el adelantamiento a Gasly en la última vuelta, aunque lamenta que nunca ha llegado a tener una oportunidad clara de hacerlo. Reflexiona sin embargo que eso puede ser consecuencia de la prohibición de los mapas motor de clasificación, en tanto que ahora ya no pueden activarlos momentáneamente en carrera para disponer de ese plus de potencia con el que jugar el todo por el todo.

"Si en la última vuelta hubiese estado un pelín más cerca, me hubiera tirado en una de las dos chicanes, aunque me hubiera pasado de frenada y le hubiera tenido que devolver la posición por la oportunidad que eso suponía. Tenía margen con Stroll. Yo todo eso lo calculo, mido mis riesgos. Pero nunca he estado en la posición de poder tirarle el coche".

"Hoy costaba adelantar. Cada vez me dan menos rabia esas cuatro décimas, porque sé que hoy ni siquiera un Bottas ha podido adelantar a coches que en clasificación eran 0,8 o 1,0 segundos más lentos que él. Si él no podía, está claro que a mí también me iba a costar con Gasly.

"Hoy costaba adelantar. Bottas no ha podido con coches que en clasificación eran 0,8 o 1,0 segundos más rápidos que él. Si él no podía, estaba claro que a mí también me iba a costar adelantar a Gasly", ha dicho. "Igual por no tener ese extra del motor, igual por eso Bottas no ha podido pasar a nadie, quizá por eso no he podido con Gasly, porque no tenía ese mapa que te compensa el aire sucio, que te da dos o tres décimas por vuelta".

Aunque señala que "el podio seguirá siendo muy complicado en una carrera normal", Carlos explica que en Monza se ha sentido uno con el coche. Admite que han dado con los reglajes perfectos y quiere hacer lo posible por trasladarlos al resto de circuitos.

"He tenido un ‘feeling’ con el coche que no había encontrado hasta ahora. Me he sentido muy fuerte en las frenadas, he sentido que podía frenar muy tarde, que tenía esa estabilidad que me gusta en la entrada de la curva. Con calma analizaremos qué hay en estos reglajes que podamos replicar en las carreras que vienen o veremos si se trata de algo muy específico, pero lo analizaremos porque este fin de semana ha habido una armonía especial con el coche que me gustaría tener el resto del año".

Aunque es mejor terminar primero que segundo, Carlos cada vez pone más en valor lo conseguido en el Autodromo Nazionale.

"Cuando analizo y veo con la mente fría lo que hemos hecho hoy en una situación que nos era un poco adversa, cada vez me tranquilizo más y me voy más contento a la cama. Hemos hecho algo muy bueno y muy especial, y no voy a dejar que una situación desafortunada como ha sido la bandera roja o que esas cuatro décimas lo manchen".

"Puedo asegurar que no nos hemos dejado ninguna décima en Monza. Creía tras la bandera roja que mis opciones de victoria y podio se habían esfumado. No me esperaba ponerme segundo y empezar a coger a Gasly. He hecho incluso más de lo que yo me esperaba, así que no me puedo ir descontento a la cama. Se me ha escapado la victoria por cuatro décimas, pero no sé dónde están, porque lo he dado absolutamente todo. Sin esa bandera roja, la victoria estaba al alcance de mi mano".

"Mi alma competitiva no me deja estar del todo contento, a pesar de la carrera que hemos hecho. Hemos sido el mejor coche después de Hamilton y si Hamilton fallaba, el que tenía que haber ganado era yo. Pero por circunstancias ajenas a nuestro control ha ganado Gasly, que no estaba antes de la bandera roja. Se ha encontrado una oportunidad y la ha sabido aprovechar, no hay que quitarle mérito. Es una pena, pero cada vez me importa menos y cada vez estoy más satisfecho por lo que he conseguido".