Kvyat: "Quizás Sainz y yo nos encontremos en otro equipo"
Daniil Kvyat está tranquilo. Nada que ver con su situación hace un año. El Gran Premio de Singapur de 2016 fue el que le valió para renovar. 12 meses después, la calma y la compostura son patentes en el ruso, que celebra no estar en el ojo del huracán del mercado de fichajes.
Si bien es cierto que Toro Rosso no le ha renovado todavía, todo apunta a que Kvyat será piloto del equipo en 2018. Esta comodidad y seguridad ayuda a la concentración, tal y como ha explicado.
"Esta situación es genial para mí. No tengo que contestar a preguntas estúpidas", ha declarado Kvyat a la agencia Reuters.
De cumplirse los rumores que circulan por el paddock, Carlos Sainz y Daniil Kvyat ya no compartirán equipo la próxima temporada. Incluso, ese escenario puede darse en la próxima carrera, en Malasia. Pese a la amistad que les une, obviamente Kvyat está contento de librarse de un hueso duro de roer como es Sainz.
"Estoy muy triste, ¿no me ves la cara?", ha continuado Kvyat con una sonrisa de oreja a oreja. "Pase lo que pase, tarde o temprano puede que nos volvamos a encontrar en un equipo. Pero no sé lo que ocurrirá. Es su futuro, no el mío", ha añadido.
Sobre el devenir de su equipo, Kvyat prefiere no declarar y echar balones fuera. Con lo que parece un anuncio al borde de salir en portada, el de Toro Rosso quiere que su equipo trabaje con calma y que cada uno se centre en su trabajo. El del ruso, pilotar y no presionar.
"Creo que lo primero que tiene que hacer el equipo es dibujar su futuro. Creo que en el momento en el que se aclare, me informarán. No estoy preocupado por la situación. Cuanto antes sepamos lo que ocurrirá, mejor. No quiero presionar en estos momentos. Soy una persona que entiende lo que ocurre, así que dejemos que se centren en lo que es importante", ha afirmado el ruso.
Además, Kvyat confía en Franz Tost y los dirigentes de Toro Rosso. Honda es una opción más en el mar y el piloto nacido en Ufa de 23 años mantiene sus labios sellados.
