Cree que necesitan ganar medio segundo

Horner y el déficit en Australia: "Fue culpa del chasis y del motor"

José Luis López
30/03/2017 18:03

El equipo del que muchos esperaban estuviera en la pelea con Mercedes y Ferrari esta temporada, Red Bull, comenzó como tercer equipo en el Gran Premio de Australia. Sin embargo, desde la escudería aseguran que no todo está perdido.

Lo que fue un "fin de semana del infierno", según explicó Christian Horner en declaraciones recogidas por la BBC, coincidió con lo visto en la primera carrera de 2016, donde quedaron a más de un segundo y medio de la pole; posteriormente ganaron dos carreras.

En cuanto a los problemas del motor Renault, Verstappen y Ricciardo confirman que el RB13 sufre turbulencias aerodinámicas cuando se acercan a menos de dos segundos del coche de delante. Para luchar por el Mundial, Horner expone que necesitan "medio segundo para entrar en la pelea con los coches de delante".

Ese medio segundo que necesitan en ritmo de carrera podría verse afectado por el motor, según especulan desde el equipo. En clasificación, la pérdida podría verse aumentada hasta seis o siete décimas.

Los problemas de la unidad de potencia Renault con la MGU-K provocaron que el motorista se viera obligado a montar la especificación de 2016, unos seis kilos más pesada — lo que conlleva una pérdida de dos décimas por vuelta.

Renault ha asegurado que introducirá una actualización de la MGU-K para la carrera de Canadá. Red Bull cataloga esta mejora como "significativa", traducida entre tres o cuatro décimas por vuelta.

 

El chasis, también parte responsable  

Pese a que el motor no rinde según lo esperado, Horner ha reconocido que el déficit provocado entre el chasis y la unidad de potencia fue "probablemente a partes iguales" en el GP de Australia. 

Los pilotos se quejaron de dificultad para controlar el monoplaza, y es que el RB13 sufre de “una estrecha ventana de configuración” donde es complicado encontrar el equilibrio perfecto, lo que a su vez afecta al rendimiento en comparación con Mercedes y Ferrari. La solución podría llegar con la aerodinámica, un concepto distinto al resto.

"Todavía es pronto. El reglamento es aún muy inmaduro. Hemos elegido un concepto diferente. Creo que en realidad hay un buen potencial de desarrollo en el concepto que tenemos", ha explicado Horner.

Red Bull, y en concreto su director técnico, Adrian Newey, apostó por un coche más consistente y eficaz en condiciones cambiantes. Es en el alerón delantero, el cual dirige el aire por todo el monoplaza, donde reside la clave y la diferencia con el resto de equipos.

“Pienso que el desarrollo será gradual en cada carrera. Si miramos la cantidad de notas que Adrian -Newey- ha tomado durante este fin de semana, seguro que mantendrá nuestra oficina de diseño bastante ocupada”, ha asegurado el jefe del equipo austriaco.

 

El 2017 de Red Bull, un posible "deja vu" de 2016

La diferencia casi insalvable de 2016, donde clasificó a un segundo y medio de la pole, se tradujo con dos victorias y una pole logradas en durante la temporada. Ahora, el equipo confía en que esta tendencia se repita durante 2017.

"Hay muchos aspectos positivos que sacar de Australia, una pista en la que no hemos sido competitivos durante el último par de años. Estoy seguro de que podemos construir sobre esto -la actuación en Albert Park- para las próximas carreras", ha declarado.

"Tenemos una buena base y una buena dirección, y como el reglamento es muy inmaduro creo que las cosas se moverán muy rápido. Por lo que sinceramente creo que nos meteremos en una posición competitiva este año", ha afirmado Christian Horner para finalizar.