"Quiero pensar bien de él"

Hamilton espera una "batalla limpia" con Rosberg en Abu Dabi

Miguel Carricas
22/11/2016 16:26

Lewis Hamilton afronta el Gran Premio de Abu Dabi con la esperanza de dirimir una batalla “limpia” por el Campeonato del Mundo contra su compañero de equipo, Nico Rosberg, quien le supera por doce puntos en la clasificación general antes de la última prueba de la temporada. La intensa rivalidad que ambos pilotos han mantenido desde la cita inaugural de Australia se ha saldado con dos incidentes en los Grandes Premios de España y Austria que agravaron el conflicto psicológico dentro del box de Mercedes, aunque el británico espera que la previsible tensión de Yas Marina no derive en acciones antideportivas durante la carrera del domingo.

Hamilton ha querido referirse así a otros episodios anteriores en la historia de la Fórmula 1 donde dos pilotos inmersos en la contienda por el título colisionaron en la última carrera de la temporada. El capítulo más emblemático se remonta a octubre de 1989, fecha en la que un toque entre Ayrton Senna y Alain Prost en el Gran Premio de Japón provocó el estallido del ambiente de hostilidad que ambos habían forjado durante meses en el equipo McLaren-Honda. La FIA señaló en aquel momento a Senna como responsable del incidente, una decisión aún cuestionada a día de hoy por arrebatarle el mundial en favor de Prost. 

Puedes ver lo que han hecho otros pilotos en el pasado, pero quiero pensar que no hará algo así

Pese a que el contexto de rivalidad en Mercedes sea similar al que imperaba hace veinte años entre Senna y Prost, Hamilton confía en que Rosberg mantenga el espíritu de limpieza en pista: "No afronto la carrera esperando algo menos que una batalla limpia. Obviamente te fijas en la historia y puedes ver lo que algunos pilotos han hecho en el pasado, pero quiero pensar mejor de él y que no va a hacer algo así. Simplemente necesito asegurarme de que estoy por delante de él", confesó el británico ante la prensa desplazada hace dos semanas al circuito de Interlagos, donde consiguió una victoria clave para sus opciones de proclamarse pentacampeón en Abu Dabi.

En Mercedes no han ocultado su inquietud ante la posibilidad de que cualquier avería mecánica influya en los resultados de Abu Dabi y, por tanto, decante la balanza del título en beneficio de alguno de sus pilotos. Sea como sea, la rotura que sufrió Hamilton en el Gran Premio de Malasia parece haber sido solventada con una nueva configuración más conservadora en el régimen de actuación del motor, de tal forma que solamente un incidente en pista quebrantaría el ambiente de deportividad que Hamilton y Rosberg han construido desde su último accidente en Austria.

"Sabemos que nuestra filosofía está en la competición. Llevamos haciéndolo cuatro años y han ocurrido incidentes menores durante ese tiempo que no frustraron al equipo. Ahora es una situación excepcional", insistió Toto Wolff a raíz de este asunto, emitiendo así una rotunda advertencia a sus pilotos para garantizar la limpieza en cualquier momento del fin de semana. "Nuestros valores y objetivos no han cambiado. Está en sus manos comportarse como verdaderos deportistas", apuntó el austriaco.

De transcurrir el Gran Premio con normalidad, Rosberg necesitaría terminar en el podio para ganar el título con independencia del resultado de Hamilton. La amenaza del equipo Red Bull se erige a priori como el único factor deportivo capaz de aumentar la emoción en Abu Dabi, especialmente después de la exhibición de talento que materializó Max Verstappen bajo la lluvia en Brasil. El germano, sin embargo, niega sentirse preocupado por el agresivo estilo de pilotaje de Verstappen o la persistente candidatura de Daniel Ricciardo a resultados competitivos.

"Como piloto, nunca tratas a alguien de forma diferente porque esté luchando por el Campeonato del Mundo. Es un contrincante y es así como lo tratas, o al menos como yo lo hago, y estoy seguro de que el resto hace lo mismo", comentó.