Ferrari no buscará sustituto de Allison y hará cambios internos
James Allison hizo público que se iba de Ferrari hace una semana, y desde entonces los rumores y la especulación sobre quién será su sustituto a corto plazo se han disparado. Desde Maranello pusieron a Mattia Binotto en el puesto del británico, con Maurizio Arrivabene confiando en él.
"Trabajará con el equipo para ayudar a mejorar el coche", menciona Arrivabene. "Todos los técnicos hablan los unos con los otros, pero la diferencia es importante: no habrá más 'coches hechos por X persona'. Habrán coches y el resultado será de todos los grupos involucrados en el proyecto".
La marcha de Allison deja a Maranello en una situación complicada, y con Red Bull superándoles en el campeonato justo antes del descanso veraniego, la presión aumenta en la fábrica. Por ello, Arrivabene quiere cambiar cosas.
El director de la Scuderia ha dejado claro que quiere organizar una revolución que venga desde dentro. No hace falta mirar fuera de Ferrari para encontrar a talentos, con lo que Arrivabene estudiará estructurar el equipo sin fichar a nadie. Pese a ello, los nombres de Ross Brawn y James Key han sonado en los medios de comunicación como reemplazos a la marcha de Allison.
"Estamos modificando nuestra estructura técnica, pero completaremos esta operación tan sólo cuando sepamos si tenemos un equipo de ingenieros con capacidad desmedida", explica el nacido en Brescia. "Creo que tenemos talento. La pregunta que me hago es: ¿por qué no surge su talento si realmente lo tienen? Si tienes a buenos ingenieros trabajando en cosas menos importantes, está claro que estamos perdiendo oportunidades clave. Nuestra tarea es mostrar el objetivo, y asegurarnos que se cumple. Si los conceptos están claros, creo que no tenemos que buscar nuevos ingenieros fuera de Maranello. No buscamos 'mega-talentos'", concluyó Arrivabene en palabras recogidas por el portal estadounidense de Motorsport.
El objetivo de Ferrari es recuperar la segunda posición en el Campeonato de Constructores. Ahora mismo llega el descanso veraniego, momento clave para meditar y para reflexionar sobre el trabajo hecho, aunque las fábricas estén cerradas.
