El jefe de Audi DTM, ex Toyota F1: "Compramos camisetas de Brasil para salir de Interlagos 2008"
Imagínense que trabajan para Toyota y que están en el GP de Brasil 2008. Es la última vuelta. Felipe Massa pasa ante la recta principal con su Ferrari y gana la carrera. Es campeón del mundo, la afición enloquece. Pero 38 segundos después, llega Lewis Hamilton en quinta posición con el McLaren. Ha adelantado a uno de sus pilotos, Timo Glock, en la última curva. Ese punto de más que suma convierte a Lewis en el campeón de la temporada 2008 de Fórmula 1.
Para la afición brasileña, el anticlímax fue tal que en las filas de Toyota se extendió el miedo a salir del circuito por temor a las represalias. Un sector de la afición sentía que Glock había regalado la posición a propósito; sentía que el equipo había privado al ídolo nacional de Brasil de su primer Campeonato.
Dieter Gass trabajaba entonces como ingeniero de Toyota. Después de aquello dio el salto a la dirección deportiva de la Lotus de Tony Fernandes. Ahora es el máximo responsable de Audi en el DTM. Hoy nos atiende desde el circuito de Hockenheim, donde el campeonato de turismos alemán celebra la última cita del calendario.
La afición pensaba que le habíamos dado la posición a Hamilton a propósito
"No lo hicimos adrede", cuenta en declaraciones a SoyMotor.com antes de explicar por qué la estrategia de neumáticos de Timo Glock era la correcta. "No fue fácil tomar la decisión de no cambiar a los neumáticos de agua, pero al final terminamos con ambos coches en los puntos. Si te fijas en la clasificación previa a la lluvia, no estábamos así, por lo que fue la decisión acertada. Claro que al final pareció estúpido cuando Timo perdió la posición con Lewis. (Timo) estaba teniendo serias dificultades, pero conseguimos mejorar nuestro resultado y eso estuvo bien".
Hasta aquí todo bien, pero entonces llega lo complicado y surrealista: abandonar el circuito de Sao Paulo cuando la afición local está convencida de que has privado a Felipe Massa de la corona de campeón del mundo. La solución que encontró el equipo fue imaginativa.
"Lo difícil fue después de la carrera", explica. "Teníamos un poco de miedo de salir del circuito, para ser sincero. Lo que había pasado no había gustado mucho a la afición brasileña. Pensaban que le habíamos dado la posición a Lewis adrede. Así que al final compramos unas camisetas de la selección brasileña de fútbol y entonces nos planteamos salir del circuito… No puedo asegurar que fuera necesario, pero desde luego nos sentimos más cómodos".
