Ecclestone confirma que Red Bull estará en la parrilla de 2016
Bernie Ecclestone confirmó el pasado domingo en declaraciones a la cadena germana RTL que Red Bull no abandonará finalmente la Fórmula 1 en 2016. Pese a que en la marca de las bebidas energéticas hayan amenazado en reiteradas ocasiones con una posible retirada de la categoría reina debido a la falta de una unidad de potencia competitiva, el dirigente británico confiesa abiertamente que seguirán completando la parrilla junto a Toro Rosso a lo largo de los próximos años, si bien desconoce por el momento el propulsor que equiparán en sus monoplazas.
Preguntado sobre si la marca de las bebidas energéticas completará la hilera de coches sobre la parrilla del Gran Premio inaugural de Australia en el mes de marzo, Ecclestone respondió con un tajante "sí" frente a la atenta mirada de Niki Lauda, histórico colaborador de la RTL junto a su labor actual de presidente no ejecutivo del equipo Mercedes AMG, el cual ha negado abiertamente la posibilidad de suministrar sus motores a Red Bull como parte de su estrategia competitiva para mantener el dominio incontestable sobre Ferrari, Renault y Honda bajo la nueva tecnología de los V6 Turbo.
Sería una locura si dejaran la Fórmula 1. Los daños serían demasiado grandes
A pesar del rechazo a los austriacos, Lauda confesaba inmediatamente que "sería una locura si dejaran la Fórmula 1. Los daños serían demasiado grandes y hay que evitarlo de alguna forma". Toto Wolff, sin embargo, adopta una postura menos constructiva en torno a su continuidad en la Fórmula 1 y justifica de esta forma la decisión de no firmar un contrato para el 2016. "Hemos invertido mucho. ¿Va a coger todo eso alguien y dárselo a otro equipo? No. Red Bull es una marca joven. ¿Quizá podríamos trabajar juntos en la división de los coches de calle?", destacaba con un tono sarcástico.
Según informa Motorsport-Total.com, el acuerdo de colaboración que habrían firmado inicialmente Volkswagen y Red Bull para unir fuerzas a partir de 2018 formaba parte de un intento por parte de los energéticos de encontrar cualquier fabricante con los recursos suficientes para construir una unidad de potencia competitiva en la Fórmula 1. El principal foco de sus investigaciones fue el Campeonato Mundial de Resistencia, donde la representación del Grupo Volkswagen abarca precisamente las dos formaciones más exitosas del momento: Porsche y Audi.
Bajo el objetivo de captar la atención de potentes firmas en el mercado de la automoción, en Red Bull habrían exigido modificar las reglas de motores actuales y dotar a la F1 del conocido modelo "Balance-of-Performance", con el que se equipararían los niveles de potencia ofrecidos por todos los motores de la parrilla. "Hay más posibilidades de lo que la gente cree", confesó Ecclestone desde el circuito de Sochi, dando así a entender que el futuro de Red Bull en la parrilla puede ir acompañado de un modelo alternativo capaz de contentar las altas exigencias de su propietario, Dietrich Mateschitz.
Algunas voces autorizadas del paddock apuntaban recientemente a la posibilidad de que Red Bull emprendiera una nueva negociación con Renault para equiparar su versión del V6 Turbo en 2016 antes de firmar con otra proveedora más competitiva de cara a la introducción de los propulsores de 1000 CV en 2017 o 2018. Pese a que Newey negara un posible acuerdo de última hora con Mercedes, la prensa alemana aún no descarta esta hipótesis por medio de la intervención de Bernie. "De momento parece que no tienen motor, pero no hay motivos para marcharse", apuntaba el británico en este sentido.
