Son los cálculos de Pirelli

De dos a tres paradas en boxes por piloto en Melbourne

10/03/2014 20:11

El invierno ya es historia para la Fórmula 1, ahora es el turno de dejar a un lado las especulaciones de los tests para encarar el primer Gran Premio de la temporada, la primera carrera de una era.

No sólo los motores y la aerodinámica cambian en 2014, también lo hacen los neumáticos. Pirelli ha reaccionado a las demandas de los nuevos trenes motrices y ha ingeniado una nueva generación de sus famosos P-Zero para hacer frente al vitaminado par motor de los seis cilindros, y de paso hacer olvidar las delaminaciones del último certamen.

"Éste ha sido el cambio de reglamento más radical de la Fórmula 1 moderna, así que hemos tenido que crear unos neumáticos completamente diferentes para la nueva dinámica que presentan los coches de 2014".

Los nuevos neumáticos reducen la degradación a la vez que mantienen el mismo grado de rendimiento

"Hemos trabajado muy duro para crear una gama de neumáticos específicamente diseñados para estos coches de nueva generación, con unos compuestos y una construcción que reducen la degradación a la vez que mantienen el mismo grado de rendimiento", comenta Paul Hembery, máximo responsable de Pirelli Motorsport.

Los compuestos del Albert Park serán el medio y el blando, identificados con el color blanco y amarillo respectivamente. Algunos han tachado de "conservadora" esta elección, pero Paul Hembery está convencido de que es la más adecuada.

"En Melbourne esperamos de dos a tres paradas por coche, aunque podremos hacer predicciones más exactas después de que los coches hayan corrido en los entrenamientos libres. La primera carrera de la temporada siempre es impredecible, pero esta lo será aún más".

Jean Alesi, asistente técnico de la marca, también ha expresado sus sensaciones a la víspera de que empiece la fiesta en el Albert Park.

"Siempre me ha gustado el Albert Park. Para los pilotos, tiene elementos de circuitos urbanos como Mónaco, pero también de trazados más tradicionales, como Barcelona. Pero Melbourne será aún más complicado este año. La Fórmula 1 se somete a una transformación radical con el retorno de los turbos, una transformación que afecta tanto a la tecnología como al pilotaje".

"Hay más par motor en aceleración y en las salidas de las curvas, por lo que los neumáticos han de ser más resistentes a los derrapes y a las aceleraciones laterales.  Los pilotos tendrán que pensar en eso, y también en no acelerar demasiado y trompear", añade el francés.