El británico propone juzgarlo de forma especial

Brawn resta importancia a las críticas del GP de Mónaco

Carlos Tofiño

30/05/2018 17:53

Daniel Ricciardo se impuso en el GP Mónaco de 2018. El australiano consiguió su segunda victoria de la temporada en las calles de Montecarlo, por delante de Sebastian Vettel y de Lewis Hamilton. La distancia entre los cinco primeros fue realmente corta –apenas dieciocho segundos– pero, a pesar, de este exiguo margen de diferencia, buena parte del paddock mostró su descontento con el poco espectáculo visto en la sexta cita de la temporada.

 

Tras esta oleada de críticas, Ross Brawn quiso calmar el ambiente. El director deportivo de la Fórmula 1 defendió la particularidad de la pista monegasca y no ve justificación alguna a esas quejas de algunos de los pilotos del campeonato, aunque se mostró abierto a cambios. 

"No fue una carrera con mucha acción porque los neumáticos fueron el factor principal de que ocurriera así. Pero es un poco ingenuo esperar muchos adelantamientos en Mónaco. Es una carrera especial, por lo que no debería juzgarse con el mismo criterio que el resto de Grandes Premios. Naturalmente, la opinión de los pilotos siempre es bienvenida y estamos dispuestos a escucharles. Sin embargo, en Mónaco necesitas conseguir tierra con respecto al mar y eso no es posible", ha argumentado el británico en su blog. 

Varios pilotos de la parrilla –como el caso de Fernando Alonso, Lewis Hamilton o Kimi Räikkönen– entre otros, coincidieron en lo monótona que fue la cita monegasca, sin apenas adelantamientos y sin espectáculo. El piloto español fue el más contundente de los tres en este aspecto. "Probablemente es la carrera más aburrida que ha habido nunca en la Fórmula 1. Sin coches de seguridad, sin banderas amarillas, sin poder adelantar. Probablemente necesitamos darle algo a los fans para devolver el dinero de la entrada", declaró tajantemente el asturiano.

Hamilton, que acabó en tercer lugar la carrera, se mostró crítico también con las pocas posibilidades de adelantamiento que ofrece Mónaco. "Hablé con el Príncipe Alberto y le dije que deberíamos hacerlo más largo. Tal vez podemos cambiar esta gran pista y hacerlo aún mejor. O cambiar el formato. ¡Fueron las 78 vueltas más largas de mi vida!", afirmó por su parte el piloto de Mercedes.

Por su parte, Kimi Räikkönen, cuarto clasificado en Montecarlo, siguió la línea de sus compañeros de parrilla refiriéndose a la incapacidad de adelantar en una pista tan estrecha. "No ha pasado nada en carrera siendo honestos y ha sido aburrida. No hay forma de adelantar a menos que alguien cometa un gran error o se quede sin neumáticos. Acabamos siguiéndonos los unos a los otros toda la carrera".

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