El origen de la era Mercedes

Brawn achaca la llegada de Wolff y Lauda a su falta de mano dura

07/01/2017 10:51
Ross Brawn considera que Toto Wolff y Niki Lauda no fueron los artífices de la transformación de Mercedes GP en un equipo ganador, a pesar de que ambos estaban al mando cuando empezó la era victoriosa de 2014. Brawn lamenta su condescendencia en 2010 y 2011, y cree que de haber tenido mano dura la directiva de Daimler no le hubiera impuesto nuevos directivos.

La creencia popular tiende a señalar a Ross Brawn como uno de los que llevó a Mercedes a lo más alto, puesto que abandonó la escudería alemana a finales de 2013 siendo subcampeones y con un gran desarrollo que les llevaría a dominar la Fórmula 1 a partir del año siguiente. Él mismo ha sido el encargado de explicar lo sucedido en una entrevista con F1Racing.

"Creo que el mismo Toto dijo lo afortunado que fue de entrar en un equipo ganador justo antes de que empezara a ganar el campeonato... Toto y Niki no lo convirtieron en un equipo ganador de un campeonato, pero contribuyeron a ello. Y, siendo justos, no dejaron caer el balón cuando se lo dieron", asegura Brawn.

Uno de los momentos clave de su etapa en el equipo de Brackley fueron los dos primeros años. Durante 2010 y 2011, Brawn siente que debería haber gritado más alto dentro del equipo, y haber sido implacable en su toma de decisiones.

"Nunca me he arrepentido de mi decisión de irme. Se convirtió en una confusión. Había demasiadas personas involucradas. Yo estaba cansado y un poco desilusionado con la F1 en ese momento, creo que en parte porque reconocí mis propios fallos durante esos pocos años. Debería haber pateado y gritado más alto durante 2010 y 2011, y debería haber visto lo que estaba pasando con el Acuerdo de Restricción de Recursos, que fue una pérdida de tiempo. A finales de 2011 tuvimos más inversiones, reconstruimos la organización de nuevo, y los resultados comenzaron a volver en 2012 y 2013, y el resto es historia", explica.

Entonces aparecieron Toto Wolff y Niki Lauda como máximos exponentes de la marca de la estrella y se llevaron todo el mérito, dejando a Brawn en un segundo plano y sin ningún reconocimiento por haberse marchado.

"Al no hacerlo, de alguna manera dejé la oportunidad para que personas como Toto y Niki se involucraran, porque el consejo se preocupó por el camino que estaba tomando el equipo. Sentimientos ligeramente mezclados. Un poco de frustración por la forma en que fue. Igualmente, todavía tenía muchos amigos que habían pasado por la experiencia de Brawn GP. Me sentí muy bien por la gente que ganaba el campeonato, porque se lo merecía", concluye el ingeniero británico.