Boullier: "La cooperación con Honda está dando sus frutos"
De muchos es sabido que la cultura ha sido uno de los elementos clave que han forjado la alianza entre varias civilizaciones a lo largo de la historia. Sin embargo, este aspecto no sólo guarda toda su influencia en el comportamiento de las personas y las relaciones internacionales, sino que también afecta al funcionamiento de otras disciplinas deportivas como el automovilismo, y en concreto la Fórmula 1, donde convive la necesidad de afrontar problemas complejos a través de la transparencia y flexibilidad de todas las partes involucradas en los equipos que conforman la parrilla.
Esta situación es precisamente la que atraviesan a día de hoy tanto el equipo McLaren como Honda, ambas fusionadas en 2015 con la difícil tarea por delante de desarrollar una nueva unidad de potencia capaz de aclimtarse a las exigencias mecánicas del MP4-30 y sentar así las bases de un proyecto firme y competitivo hasta llegar a luchar por el campeonato mundial.
Hay muchas diferencias culturales, pero Honda está haciendo ahora un muy buen trabajo
Dentro de este marco de trabajo, la aplicación de la cultura japonesa a la forma de trabajo de los ingenieros de Honda se ha convertido en uno de los grandes retos para todos los componentes de la formación de Woking. Así lo ha confirmado Eric Boullier, quien subraya en nombre de todo el equipo la satisfacción por haber dedicado todos sus esfuerzos a comprender la filosofía de actuación de los japoneses.
"Hay muchas diferencias culturales, y creo que consiste más en que McLaren entienda la estrategia y comunicación de Honda y pueda adaptarla a nuestro mundo, y no en esperar que ellos se acerquen a nuestra cultura. El movimiento ha sido más por nuestra parte, y creo que la cooperación que hemos empezado en cada nivel está dando sus frutos. Es interesante ver que las operaciones en pista han mejorado masivamente desde el arranque de la temporada, ahora está haciendo un muy buen trabajo", reconoce Boullier a Autosport.
Boullier ha destacado que, como consecuencia del proceso de aprendizaje que ambas partes atraviesan en su primer año en conjunto dentro de la Fórmula 1, se producen visitas constantes a la fábrica de Sakura por parte del personal de McLaren: "Hay una curva de aprendizaje masiva. Y en Sakura pasa lo mismo; tenemos un par de gente que viaja allá de forma regular y a gente viniendo de Japón para vernos. Este entendimiento requiere tiempo, pero digamos que las expectativas que ambos tenemos empiezan a encajar".
