Azerbaiyán podría patrocinar a Caterham
El equipo Caterham podría confirmar en las próximas semanas un nuevo acuerdo de colaboración junto a la marca comercial Azerbaiyán, la cual podría lucir sus logos en los monoplazas del equipo a partir del próximo Gran Premio de Bélgica como consecuencia directa de la repercusión del consorcio de Oriente Medio que ha tomado las riendas del equipo tras la marcha de Tony Fernandes en el pasado mes de Julio.
Por el momento, la presencia de la compañía gestora en la imagen pública de Caterham no se ha manifestado en ninguna de sus vestimentas o comunicados oficiales, y es que los patrocinios en la entidad de Leafield se han mantenido intactos pese a la revolución interna implantada por la nueva directiva.
No obstante, la expectación en el paddock sobre el inminente efecto que provocará el cambio de socios ha aumentado como consecuencia de la política de cambio encabezada por Christijan Albers en la dirección de Caterham, adquiriendo el consorcio suizo-asiático de forma progresiva un papel determinante en el futuro de la entidad.
Según apunta la web MotorSport-Total.com, la presencia de Azerbaiyán en el equipo será expuesta, por el momento, en forma de patrocinio desde la carrera en Spa-Francorchamps, si bien existe la posibilidad de que el fomento del país caucásico adquiera una mayor relevancia en la imagen del equipo Caterham.
Además, la publicación germana revela que los dirigentes del equipo se negaron a anunciar cualquier vinculación con la marca en el pasado Gran Premio de Hungría, en un intento por diluir los numerosos indicios existentes en el paddock sobre la relevancia interna de la compañía de Oriente Medio.
Por otro lado, la posibilidad de que Azerbayán confirme su inclusión como uno de los patrocinadores presentes en los monoplazas de Fórmula 1 se une a la confirmación de que el país albergará el Gran Premio de Europa en su capital, Bakú, a partir de la temporada 2016.
Tal relación de sucesos escondería la voluntad de Bernie Ecclestone de promover con antelación la celebración de la carrera y los atractivos del territorio asiático, un movimiento con el que, gracias al apoyo de Flavio Briatore, lograría asegurar la continuidad de Caterham en la parrilla a través de una estrategia de negocio para sus intereses en la Fórmula 1.
