Así reacciona Nico Hülkenberg al volante del Force India
Cuando una persona se detiene a pensar cómo se lleva un vehículo de competición podría considerar que lo más importante son las manos, ya que te van a permitir llevarlo por donde uno quiere, o incluso los pies, ya que es clave saber bailar con los pedales, para dar y quitar el freno o el gas en cada momento.
Pero a buen seguro un aspecto que no se habrá considerado es la vista. De todos es sabido la existencia de referencias, como puede ser un puente, una caseta de un Marshall, una referencia en el suelo, o incluso los clásicos mensajes de la distancia hasta el vértice. Detectarlos y ponerlos en su correcto lugar son de gran ayuda en pista, ya que ayudarán a clavar el punto de mordida en la frenada.
Un buen trabajo en éste área es clave, ya que muchos son los pilotos que cometen errores por simplemente no mirar donde hay que mirar, así que su importancia es manifiesta.
En esta línea, Force India ha realizado un experimento con Nico Hulkenberg en el circuito de Silverstone en el que, ayudado de un sistema de seguimiento ocular han permitido detectar las reacciones del piloto alemán cuando circula con su monoplaza.
Su reacción al cambio de rojo a verde está por debajo de los 100 milisegundos, es decir, es inferior a una décima de segundo (Cabe recordar que en el atletismoconsideran este tiempo de reacción como superhumano y, por tanto, no legal).
Durante cada vuelta la mirada del piloto se fija obsesivamente en el vértice de cada curva, que no en la pista en sí y el volante es una extensión de sus manos, en el que pulsa los botones de manera instintiva.
Como curiosidad, además, cuando Hülkenberg llega al pitlane su mirada se mantiene atenta al guante a rayas del mecánico que sirve de marca del punto de parada exacto, algo vital para realizar los pitstops tan rápidos que acostumbran en la Fórmula 1
