Alonso: "Es mejor perder unas décimas que salir desde el pitlane"
Fernando Alonso ha hecho balance positivo de la sesión clasificatoria del Gran Premio de Estados Unidos. El asturiano, quien ha terminado en sexta posición, se ha mostrado particularmente satisfecho con su rendimiento en la Q3, y es que sus expectativas iniciales no pasaban por superar a ambos pilotos de McLaren con la unidad de potencia relativamente desgastada que ha decidido montar en su F14T durante la jornada de hoy.
Pese a ello, lo cierto es que el piloto asturiano partirá nuevamente por delante de su compañero de equipo, Kimi Räikkonen, quien no ha pasado de la novena posición en otra jornada marcada por la inferioridad del monoplaza rojo respecto al potencial de la cabeza de carrera, la cual ha impuesto en esta ocasión una distancia de cerca de dos segundos sobre ambos pilotos de la Scuderia.
En declaraciones a la prensa española, Alonso ha destacado las ventajas competitivas que encerraba la opción de emplear una unidad de motor antigua respecto a la posibilidad que barajaba Ferrari de intercambiar los componentes de su tren motriz y arrancar la carrera de mañana desde el pitlane.
Hemos puesto un motor viejo que usamos en China
"Estamos con bastantes dificultades en cuanto a motores. No sabíamos si poner la sexta unidad y salir desde el pitlane como Red Bull. Hemos puesto un motor viejo, que usamos en China. Creemos que es mejor perder unas décimas que salir desde el pitlane. Podemos salir desde el Pit-Lane e intentar remontar con toda la potencia del motor, o salir entre los 10 primeros y mantener esa posición. Es por lo que hemos optado. Creemos que nos daba menos posibilidades de puntos salir desde el Pit-Lane", ha comentado el asturiano.
Alonso subraya los altos niveles de degradación como uno de los factores que marcarán el desarrollo de una carrera donde confía en hacer una buena salida que le permita catapultarse hacia la batalla por puestos ambiciosos, si bien afirma ser consciente de las limitaciones que aún ofrece su coche para materializar un ritmo capaz de asegurar una posición de podio.
"Veremos cómo es la carrera. Ayer tuvimos más problemas de lo que creíamos. En años anteriores hacíamos una parada. Ayer dimos 12-13 vueltas y los neumáticos ya estaban acabados. A ver qué pasa. Espero hacer una buena salida y luego ir improvisando, pero tampoco vamos a esperar ningún milagro".
Así, el objetivo del bicampeón no es otro que “acabar la carrera” sin incidencias que comprometan la fiabilidad de su monoplaza, un factor que, sin embargo, confía en que afecte a los pilotos que han logrado superarle en la sesión clasificatoria, pues ve en los males ajenos la única opción que le permitiría aumentar sus posibilidades de obtener un resultado que reavive las opciones de Ferrari en el campeonato de constructores.
"Hemos visto problemas de fiabilidad en los Mercedes, mantener a McLaren en constructores a la misma distancia. Hay objetivos pequeños, pero sin nada específico. Vamos a intentar hacerlo lo mejor posible", comenta.
Lejos de verse como una posible amenaza para la supremacía de Mercedes o el rendimiento ascendente de Williams, Alonso apunta a McLaren y Vettel como principales rivales para la carrera.
"McLaren y la gente que venga por detrás. Quizá Vettel, que lleva todo el fin de semana haciendo buenas tandas largas. Mañana llegará tarde o temprano, pero intentaremos mantenerlo detrás. Esos son nuestros rivales. Tanto Williams como Mercedes están inalcanzables".
