Allison ve difícil adaptar el F14 T al estilo de pilotaje de Räikkönen
El equipo Ferrari afronta la segunda parte del campeonato con la difícil tarea de establecer una configuración en el monoplaza que contente los estilos de pilotaje tanto de Fernando Alonso como de Kimi Räikkönen. El historial de la presente temporada otorga al asturiano una ventaja considerable en términos de rendimiento con respecto a su compañero de equipo, quien todavía busca dar con la tecla a los mandos de un monoplaza adverso a sus capacidades al volante que ha destapado su incapacidad de adaptación a los cambios técnicos del nuevo reglamento.
De esta forma, y con el objetivo de que Räikkönen recupere las sensaciones que le proclamaron campeón del mundo hace ya siete temporadas, la Scuderia trabaja en la introducción de diferentes modificaciones acordes al peculiar estilo de conducción del finlandés que disfracen su absoluta inferioridad respecto al potencial de Alonso.
La arquitectura del coche no es modificable en un mismo año. Hay limitaciones
El primero de los cambios en la política del equipo ya se produjo en el pasado Gran Premio de España, donde el F14 T montó una especificación renovada en el chasis que prometía mejorar las respuestas al volante de ‘Iceman’, quien volvió a terminar por detrás de su compañero en aquella carrera.
En este sentido, lo cierto es que modificar la base del monoplaza para tratar de equilibrar la balanza entre Alonso y Räikkönen ha supuesto una tarea de cuantiosa dificultad dentro del programa de desarrollo de Ferrari. De hecho, James Allison reconoció en la rueda de prensa de ayer que la extrema sensibilidad del tren delantero ha perjudicado la consigna de buenos resultados por parte del piloto finlandés, si bien aseguró que sus problemas en 2014 también recaen en el pobre rendimiento que acusa el diseño del monoplaza.
"Bueno, diría que hemos tenido un coche que no es especialmente fácil de pilotar. Eso es verdad. Particularmente en el caso de Kimi, no le gusta mucho la parte delantera del coche, y Kimi es un piloto que le gusta tener una parte frontal muy fuerte y predecible, y así es capaz de sacar el máximo de sus capacidades", ha destacado.
De esta forma, el británico lamenta que Räikkönen "todavía no haya encontrado en Ferrari" unos ajustes del monoplaza que le permitan exprimir sus capacidades como piloto, y reconoce que existen algunos aspectos inmodificables en la base de diseño que puedan satisfacer en mayor medida sus reacciones sobre la pista.
"Hemos mejorado las cosas a lo largo de todo el año. El coche está más acorde a su gusto de lo que estaba entonces, pero hay características realmente fundamentales que están ‘implícitas’ en el coche cuando se establece su arquitectura", reconoció el británico en unas declaraciones a Sky Sports F1.
Pese a ello, Allison afirma haber exprimido todos los márgenes de modificación disponibles en la configuración del F14 T, hasta el punto de alcanzar elementos internos de imposible variación: "La arquitectura no es realmente modificable en un mismo año. Se puede mejorar, y la hemos mejorado, y seguimos mejorándola. Pero hay limitaciones", subraya Allison, quien afirma “estar buscando” algunos aspectos que beneficien el estilo de con vistas a la evaluación de las mejoras previstas para la temporada 2015 que llevará a cabo el equipo en las próximas carreras.
Por otro lado, y preguntado por su intención de otorgar a Räikkönen un trato igualitario al de Alonso a la hora de establecer la configuración del bólido de 2015, Allison ha destacado que "no hay ninguna razón por la que no deberíamos hacerlo de esa forma. Cada piloto responde a más carga aerodinámica, a más caballos de potencia, y a más agarre mecánico", destaca.
Así, el británico destaca la labor exhaustiva desempeñada en Maranello con el objetivo de que ambos pilotos obtengan la confianza necesaria para luchar por las posiciones de honor en la parrilla: "Estamos poniendo todas esas cosas en el coche del próximo año, y espero que ambos pilotos estén satisfechos con el resultado".
