Sin un liderazgo claro

Abiteboul admite tensiones en Renault por falta de resultados

Santi Torres
22/09/2016 13:50

El regreso de Renault a la F1 como competidor no parece ser el que querían en Enstone y eso conlleva tensión. Así lo ha afirmado Cyril Abiteboul, una de las cabezas pensantes de este nuevo proyecto de la marca francesa. 

"Hay tensión por el rendimiento", justifica Abiteboul a Autosport. "Mira a Red Bull el año pasado, o pregunta a Mercedes cuando no estaban rindiendo como ahora. Está claro que hay tensión. No estoy sorprendido por la situación, y se puede controlar esta tensión. Si hay personas que no están preparadas para lidiar con ella, no deberían estar en F1".

En Singapur Kevin Magnussen sumó un punto que parecía muy lejano para Renault. El monoplaza no es competitivo, aunque el trabajo con la unidad de potencia sí que es de alabar. Abiteboul destaca uno de los errores de la marca, y es la falta de liderazgo. 

Cuando las cosas no van bien todo parece más difícil; si van bien parece una luna de miel

"Hay una cosa que todo equipo necesita, y no es ni dinero, ni personal. Es liderazgo, y un liderazgo claro", prosigue Cyril. "Eso es lo que Jerome [Stoll, presidente de Renault Sport], Frédéric [Vasseur, director del equipo] y yo debemos aportar al equipo. Un liderazgo que indique con claridad la dirección a la que debemos ir, y eso es lo que somos en el proceso de clarificar los beneficios de cada uno. Todos deben aceptar que hace nueve meses nada de esto existía".

La palabra tiempo aparece en las declaraciones recogidas por Autosport. Actualmente, Renault plantea su proyecto de cara a 2020, como han mencionado muchas veces desde la marca. Como dice el refrán, 'Roma no se construyó en un día'. "Se nos tiene que dar un poco más de tiempo para que se pueda entender quién es el responsable de qué. Tanto Jerome, como Frédéric y como mi persona tenemos la capacidad para organizar los dos equipos [n.d.r, Enstone y Viry-Chatillon]. Es algo muy duro, pero tenemos lo que hace falta", afirma Abiteboul.

"Cuando las cosas no van bien, todo es más difícil, eso no es un secreto. Cuando el equipo funciona, parece la luna de miel de dos enamorados. Francamente, es el primer año. Todo el mundo debe encontrar su espacio y todo el mundo debe encontrar su lugar. Somos ambiciosos, y no hay nada que me haga pensar que no vamos en la dirección correcta con la estructura que tenemos", concluye.