La Silly Season 2024 se anuncia movida: dos tercios de la parrilla acaban contrato

De los equipos grandes, los que ofrecen volantes más apetecibles, sólo Mercedes y McLaren tienen sus pilotos con contrato más allá de 2024. Red Bull tiene a uno de sus pilotos, Sergio Pérez, en un asiento eyectable y muy ambicioso. Ferrari no ha anunciado todavía la renovación de sus dos pilotos, aunque se da por hecha la de Charles Leclerc y la de Carlos Sainz debe estar al caer. Siete de veinte pilotos parecen tenerlo todo en regla, ocho si tenemos en cuenta el contrato ‘indefinido’ de Lance Stroll. Todos los demás asientos están sin dueño fijo.

Va a ser una temporada de nervios, sobre todo para los pilotos de los equipos ‘modestos’, los de ‘cola de pelotón’, en los que resulta más complicado obtener resultados, mostrarse en evidencia.

De los pilotos que acaban contrato, Charles Leclerc parece que tiene ya un acuerdo a largo plazo con Ferrari. Vasseur quiere ‘blindarlo’ hasta 2029, lo que evitaría el peligro de que Red Bull lo fuera a buscar si Max Verstappen decidiera retirarse al acabar su actual contrato, que vence en 2028.  

Fernando Alonso, por su parte, no tendrá problemas para seguir en Aston Martin, obviamente. Cambiar de aires a mejor es una posibilidad que no se intuye por ahora.

Carlos Sainz quiere renovar por Ferrari, claro. Al igual que Sergio Pérez por Red Bull. Los rojos quieren a Carlos dos años, hasta 2026, evitando así una posible ‘fuga’ a Audi. Parece que eso preocupa menos en Red Bull.

El desembarco de Audi es algo que entra en la ecuación de las renovaciones. Los equipos quieren amarrar a los que consideran sus hombres de futuro. Para 2026 estarán libres Lando Norris, George Russell, Lewis Hamilton, posiblemente Fernando Alonso que parece querer ir de año en año.  Audi es una oportunidad, pero también un riesgo; puede ser competitivo a media tabla, seguro, de entrada, pero llegar a posiciones de cabeza puede llevar algún tiempo.

Lo lógico sería que Audi pensara en que sus dos pilotos estuvieran con ellos ya en 2025, para ir trabajando de forma conjunta y llegar a 2026 cohesionados. Apostar por Audi es una incógnita, claro. Pero la marca de los cuatro aros no puede quedarse con una formación como la que actualmente tiene Sauber. Valtteri Bottas y Guanyu Zhou deben demostrar algo más de lo que han mostrado estos dos últimos años para seguir.

Entre los que quedan libres a finales de la próxima temporada están Esteban Ocón, Pierre Gasly y Alex Albon. Tres pilotos apetecibles, en crecimiento todavía. Uno de los dos franceses debe quedarse en Alpine; la continuidad de ambos como compañeros parece algo más complicada toda vez que les cuesta trabajar juntos tras toda una vida siendo rivales encarnizados.

Daniel Ricciardo es otro nombre que queda libre en 2025. Pero el australiano está en un momento delicado, en plena reconstrucción. Desde que salió de Red Bull ha ido cayendo y su retorno a mitad de temporada no ha sido lo espectacular que se esperaba. Yuki Tsunoda, por el contrario, parece ir creciendo y puede conservar el volante, quien sabe si incluso subir a Red Bull.

Haas tiene a dos veteranos y aunque se ve a Nico Hülkenberg como una posible baza de Audi, ello se debe más al hecho de ser alemán que al recorrido que parece quedarle.

Todo ello sin saber si Andretti entrará por fin en 2026 o los equipos actuales se saldrán con la suya de bloquear la candidatura. Su entrada, aunque sea trayendo un piloto americano, supondría un revulsivo total.

Y con este panorama, Theo Pouchaire, Jack Doohan, Felipe Drougovich, Liam Lawson, Oliver Bearman, Vesti y algunos más están, incluido Enzo Fittipaldi, esperando que la puerta se abra. Pero también escuchan el canto de Indycar o el WEC. Saben que una cosa es merecer la F1 y otra entrar en parrilla.

Con este panorama, los rumores serán muchos. Algunos pilotos tendrán prisa por negociar para asegurarse estar en 2025 contrato y sacarse ese peso y distracción de encima y centrarse en correr. Otros, quizás quieran jugar la carta de esperar ante la posibilidad de mejorar. Algunos equipos tendrán prisa por cerrar para retener a un piloto, pero los equipos pequeños pueden permitirse esperar, sobre todo en lo que se refiere al segundo piloto: hay cola de aspirantes.