Hamilton ve la luz con Mercedes: "Tenemos una dirección que no tuvimos los dos últimos años"

Es casi inevitable que el W14 de este año se comparase con el RB19. Es lógico porque han sido las dos escuderías dominadoras de la última década: primero Mercedes y después Red Bull. Pero este año estuvo casi 'tirado a la basura' para los de Hamilton. El coche necesitaba modificaciones fundamentales en su arquitectura, y no podían hacerlo por culpa de las restricciones de límites de coste que se han implantado en la competición. 

McLaren, por ejemplo, dio un paso adelante en este aspecto después de verano. Sin embargo, en Brackley decidieron centrarse directamente en 2024, pero con una problemática. No pudieron probar en pista ciertas ideas de aerodinámicas clave para el desarrollo del monoplaza. 

"Creo que ahora tenemos una 'estrella polar", ha explicado Hamilton en una extensa entrevista para la BBC. Es decir, ahora tienen un camino a seguir, una dirección tomada. "Lo que no creo que hayamos tenido en dos años. Pero llegar allí no es una línea recta", ha valorado el heptacampeón. 

"Y hay ciertas cosas, decisiones que se han tomado, que te dejan bloqueado al final del camino, y no puedes hacer nada debido al límite de costes y todas estas cosas. Si nos fijamos en el Red Bull de Bahrein el año pasado, y por eso han hecho un gran trabajo, tenían un problema de rebote y lo arreglaron esa semana. Y luego te puedes imaginar, si estás tratando de construir un muro, son un ladrillo tras otro, sólo desarrollo, desarrollo, desarrollo", ha ensalzado sobre los actuales campeones del mundial de Constructores. 

Así que quiere seguir el ejemplo de Milton Keynes: "Tal vez agregaron algo y no agregó rendimiento. Pero seguían construyendo. Mientras que para nosotros, tuvimos que derribar el muro, si se quiere, en términos de aerodinámica". 

También ha repasado algunos de los malos momentos que ha vivido a lo largo de toda la temporada. No ha sido para nada sencillo poder adaptar todos los cambios poco a poco porque la situación ha sido, cuanto menos, complicada en la fábrica. Simplemente no se daba con la tecla... y no estaban acostumbrados. 

"Teníamos un montón de aerodinámica en ese primer coche el año pasado. Tuvimos que quitarle una tonelada de carga aerodinámica e intentar añadirla poco a poco. Pero cada vez que lo intentábamos, era peor. Así que no mejoramos durante mucho, mucho, mucho tiempo", ha relatado en la entrevista. "Creo que entendemos el coche mucho mejor. Han desarrollado grandes herramientas en el fondo. Así que, naturalmente, tengo esperanzas. Pero no voy a contener la respiración", ha dicho, por lo que prefiere mantenerse prudente. 

Sin embargo, precisamente esa falta de contacto con una sensación que roza el 'fracaso' y la 'frustración' en Brackley está haciendo que haya cierta tensión en el equipo por lo que pueda pasar en 2024. Necesitan volver a tener un coche competitivo para luchar por la victoria. 

"Te puedes imaginar que también están nerviosos por hacer un cambio demasiado grande y que sea el equivocado", ha confirmado Hamilton. "Y tenemos objetivos más ambiciosos que nunca, porque tenemos que cerrar una brecha enorme. Eso lo hace realmente complicado", ha añadido. 

LOS CAMBIOS EN MERCEDES

Es evidente que todos los problemas que ha habido en Mercedes han conllevado salidas y entradas en el equipo. El segundo año consecutivo con tropiezo en la primera carrera hizo que hubiera un cambio en el enfoque del diseño del coche. Y el foco recayó inevitablemente en el director técnico, Mike Elliott. Su ascenso se había producido en el verano de 2021. 

Pero en abril se anunció que Elliott y Allison intercambiarían sus funciones, con lo que Allison volvería a tener la responsabilidad general del diseño de la F1. Poco después, Elliott terminó abandonando Mercedes. 

"Es importante que la gente sepa que yo no participé en la marcha de Mike. Conozco a Mike desde que estaba en McLaren. Tenía una gran relación con Mike. Siempre le he admirado, porque es muy inteligente y he aprendido mucho de él", ha explicado Hamilton. 

"Cuando le preguntaba sobre el coche, no había nada que pudiera preguntarle para lo que él no tuviera respuesta. Siempre es difícil para alguien en su posición. A menudo recae sobre ellos, pero es colectivo. No es sólo una persona. Desgraciadamente, hay gente que quizá desde fuera diría: 'Es culpa de una persona", ha añadido.