El WTCR pasó a mejor vida y el TCR ahora se languidece: los cambios han ido en contra de lo esperado

El resultado por ahora no es que nos sea el esperado, sino que parece absolutamente contrario al efecto deseado. El World Tour languidece de la misma forma que lo hizo el pasado año el WTCR. El TCR-Europe está desconocido; la parrilla de Pau, paupérrima, bajo mínimos, lo acredita.

Lo del WTCR no me pilla por sorpresa. Cíclicamente se busca crear un Mundial de Turismos. Comienza con auge e ilusión, tiene unos años de esplendor y expectación y acaba decayendo y muriendo porque los costes se hacen excesivos y, en el caso del TCR, los BoP acaban por dejar descontentos a unas marcas.

Lo del TCR-Europe me ha sorprendido más. Pero al menos los campeonatos nacionales están en la mayor parte de países en auge. Es más fácil tener apoyos para un campeonato nacional que para uno Europeo o mejor dicho, se amplia el abanico de posibles patrocinadores.

Las reglas del TCR son un acierto y han permitido una expansión espectacular de la categoría y el auge de campeonatos nacionales que estaban poco menos que perdidos y olvidados. La gestión de los campeonatos internacionales, por el contrario, ha entrado en una delicada fase descendente, que no será sencillo enderezar.

No estoy seguro de que un ‘Mundial’ sea interesante, pero quizás si un Europeo. En cuanto a los rankings, son difíciles de entender, de comprender… sobre todo de seguir.