No traten de entenderlo, es Fernando Alonso
Fernando Alonso ha vuelto a subir al podio en el Gran Premio de Brasil. Es algo que, visto el ‘bajón’ de rendimiento del Aston Martin, parecía imposible después de Zandvoort. Pero el asturiano ha vuelto a sacar toda su magia. No traten de entenderlo.
Tengo que confesar que todavía no entiendo cómo ha podido hacerlo. Aston Martin estaba en una espiral negativa desde que llegaron las actualizaciones de Canadá y en México tocaron fondo, con un doble abandono y sin tener ritmo para entrar en zona de puntos.
Una semana después, pensar en el podio era una utopía. De hecho, los analistas de la Fórmula 1 colocaban al AMR23 como el sexto coche –detrás de Red Bull, McLaren, Mercedes, Ferrari y AlphaTauri– tras el rendimiento mostrado en el ‘Sprint’ de la jornada de ayer.
Pero Fernando ha cuajado una de esas carreras que recordaremos siempre. Es cierto que su primera salida no ha sido buena y ha perdido la posición con Lando Norris y Lewis Hamilton, pero a partir de ahí, su actuación ha sido de matrícula de honor.
En la segunda salida –tras la bandera roja por el accidente entre Alexander Albon y los Haas–, el ovetense ha puesto toda la carne en el asador y se ha abalanzado sobre Lewis Hamilton con una espectacular frenada en la curva 4 para auparse a la tercera plaza.
Durante algunas vueltas ha tenido ritmo para mantenerse a poco más de un segundo de Lando Norris, pero pronto ha quedado claro que su carrera era con Sergio Pérez.
Pérez, tras un inicio ‘tranquilo’, se ha cansado de esperar en la vuelta 14 y ha pasado al ataque. El mexicano ha pasado a Russell en la frenada de la curva 1 y ha defendido la posición en la 4. Cuatro vueltas después, en la 18, Hamilton era una presa 'fácil' sin DRS y el piloto de Guadalajara ya estaba cuarto, a ocho segundos de Alonso.
Desde la vuelta 18 hasta la 71, se trataba de una carrera de ritmo entre Alonso y Pérez. Entre un Aston Martin y un Red Bull. En el segundo ‘stint’, el piloto de Guadalajara ha recortado considerablemente la brecha, pero no terminaba de estar en distancia de DRS.
No obstante, la clave estaba en la tanda final. Pérez ha entrado a montar otro juego de blandos en la vuelta 47 y Alonso lo ha hecho en la siguiente. Tres segundos entre ellos… que se esfumarían rápidamente. Muchas vueltas para el final y la misión ‘casi imposible’ de retener a un Red Bull.
Pasaban las vueltas y Checo no era capaz de pasar a Fernando. Ha sido en la penúltima vuelta cuando el mexicano ha logrado materializar el adelantamiento –por el interior de la curva 1– sobre el español… pero aún faltaba un último asalto.
En la última vuelta, Alonso ha sido inteligente y ha esperado hasta la ‘Reta Oposta’ para devolverle la ‘moneda’ a Checo. ¡Pero aún habría que esperar hasta la línea de meta! En un final de ‘photo-finish’, ¡Alonso ha batido a Pérez por sólo 53 milésimas!
¿Imola 2005? ¿Catar 2021? Hay similitudes entre esta carrera y otras muchas de la trayectoria de Fernando. Pero, si hay un denominador común en todos esos Grandes Premios, es la magia del asturiano. No traten de entenderlo.
