La FIA refuerza el poder de Ben Sulayem y del presidente del Senado

Mohammed Ben Sulayem refuerza así su poder, pero también el español Carmelo Sanz de Barros, presidente del RACE, que es presidente del Senado de la FIA.

Sanz de Barros tendrá un papel crucial en el tema de las finanzas, ya que el Comité de Auditoría pasa a ser órgano asesor del Senado y debe reportar exclusivamente al presidente del Senado. De hecho, el Comité de Auditoría sólo podrá iniciar investigaciones o ayudar a investigar a petición del Senado.

La otra variación de calado es en el funcionamiento del Comité de Ética, que ahora reportará tanto al presidente de la FIA como al presidente del Senado, quienes serán responsables del cumplimiento de las resoluciones.

La FIA ha precisado que estos cambios se han hecho para asegurar la independencia de estos comités, especialmente el de Ética, ya que limita la participación de la administración de la FIA y evita filtraciones de documentos en los cuales puede haber material sensible. En la actualidad, las resoluciones de estos comités llegaban a buena parte de los miembros de la Asamblea de forma automática.

El comunicado de la FIA justifica estos cambios.

"Antes el Comité de Ética sólo reportaba al presidente, ahora reporta tanto al presidente como al presidente del Senado. El comité ahora tiene poderes para evaluar independientemente si iniciar o no una investigación".

"En segundo lugar, como resultado de las continuas filtraciones a los medios de comunicación de material confidencial, incluidos los informes del Comité de Ética, ahora se propone que se limite la distribución de cualquier informe del Comité de Ética".

"Esto no impide que ni el presidente ni el presidente del Senado involucren a los miembros del Senado u otros miembros de la FIA o su personal en la discusión o implementación de cualquier recomendación del Comité de Ética".

"Por último, los informes del Comité de Ética a menudo pueden contener material de naturaleza confidencial, incluidas cuestiones penales o de protección".

"Por lo tanto, fue necesario limitar el intercambio automático de esta información con múltiples miembros y personal de la FIA. Limitar la distribución del informe también protegerá al denunciante y al individuo sujeto de la investigación".

Algunos miembros de la FIA no están de acuerdo con estas normas, que opinan limitan la transparencia y pueden eximir a los líderes de la FIA de rendir cuentas en caso de mala gobernanza.