GP DE AUSTRALIA

La duda que debe asaltar a Vasseur y Elkann: ¿Se equivocaron al no renovar a Sainz?

24/03/2024 14:19

Seguro que los ‘tifosi’ levitan tras el doblete logrado por Ferrari en Australia. En Maranello, más de uno se habrá despertado con un repique de campanas a hora intempestiva.

Para los del ‘Cavallino’, un resultado más soñado que esperado, quizás apoyado por el abandono de Max Verstappen, cosa que no sucedía desde Imola 2022. Pero Carlos superó a Max en pista, antes de que tuviera su problema y supo abrir el hueco suficiente para dejarlo fuera de DRS, señal de que mantenerlo a ralla no

La demostración de Carlos Sainz en Australia, puñetazo encima de la mesa, seguro que ha encantado a la afición española. Y a los tifosi, claro. Pero seguro que, una vez superado el subidón eufórico de adrenalina a Frédéric Vasseur y Elkann les retumbará el cerebro con una pregunta: “¿Nos hemos equivocado?”.

En Ferrari se las prometieron muy felices anunciando el fichaje de Lewis Hamilton a golpe de talonario, sacrificando a Carlos Sainz. Y ahora quizás se pregunten si han fichado a un nombre más que al hombre que precisaban, que lo tenían en casa, seguro que mucho más económico, y que quería seguir.

Lewis no parece poder con Georges Russell en Mercedes o quizás le falta motivación; un siete veces campeón del mundo no debe estar cómodo luchando por un quinto o sexto puesto. Y Carlos ha superado a Charles Leclerc, teórico líder de Ferrari, en los dos GP que ambos han disputado. Si Leclerc está por delante de Carlos en el Mundial es porque el madrileño no pudo correr en Arabia Saudí al ser intervenido de apendicitis.

Es curioso. Esta misma semana Flavio Briatore ‘avisaba’ a Ferrari que Lewis no era un piloto que se esfuerce si el coche no es bueno.  Contrapunto al trabajo eficaz, sólido, incansable de Sainz… ‘sello distintivo de la casa’.

Seguro que tanto Mercedes como Red Bull han tomado buena nota. Unos por si Max se va; otros, por si Max no llega.

Es cierto, apenas hemos superado un 10% del campeonato. Queda mucho por delante y pueden pasar muchas cosas. Pero Sainz ha demostrado –una vez más– que tiene talla, puede ser campeón del mundo a poco que los astros que un piloto no puede controlar se alineen correctamente.