Alonso sigue dando lecciones
Fernando Alonso ha vuelto a dar una lección en el Gran Premio de Australia. El piloto asturiano ha conseguido una meritoria sexta posición tras una bonita pelea con George Russell, en la que ha vuelto a mostrar su inteligencia dentro del ‘cockpit’. Es un ‘perro viejo’ y tiene trucos para todos.
Sí, es cierto que Fernando ha sacado tajada de un coche de seguridad virtual –provocado por una avería en el Mercedes de Lewis Hamilton– en la vuelta 17 al poder hacer su primer pit-stop y perder menos tiempo que sus rivales, pero después había que hacer funcionar la estrategia.
Antes de nada, cabe destacar que Alonso tenía muy buen ritmo con el neumático duro en la primera tanda de la carrera. Sin ir más lejos, en la décima vuelta rueda en 1’22’’608 y tanto George Russell como Lance Stroll son más lentos que él con neumáticos duros ‘frescos’.
En las tres vueltas siguientes, Alonso hace 1’22’’939, 1’22’’904 y 1’23’’187; Russell rueda en 1’22’’716, 1’23’’022 y 1’23’’438; Stroll, en 1’22’’718, 1’23’’063 y 1’23’’322. Es decir, Fernando iba más rápido que ellos pese a la diferencia de neumáticos.
En la decimoséptima vuelta llega el golpe de fortuna y el ovetense sale del Pit-Lane en la quinta posición, con seis segundos de margen sobre George Russell y con mejores neumáticos. Sin embargo, el británico es prácticamente capaz de mantener su ritmo y no pierde demasiado tiempo en las siguientes vueltas.
La primera lección de Alonso llega en el ‘ecuador’ de la carrera. Sergio Pérez venía muy rápido y Alonso sabía que era imposible mantener detrás al Red Bull, así que tira de inteligencia y no sólo le abre claramente la puerta, sino que intenta echarle el ‘ancla’ con el DRS.
Misión cumplida. No sé cómo lo ha conseguido, pero Fernando se ha mantenido a la estela del mexicano hasta que éste ha decidido pasar por la calle de ‘boxes’ para realizar su segunda parada. Las cuatro zonas de DRS han jugado su papel, pero aun así parecía casi imposible mantenerse detrás de ese Red Bull durante nueve vueltas.
Al estar en ritmo del Red Bull, Fernando ha ganado un tiempo muy valioso en esas vueltas y ha sido capaz de ‘estirar’ mucho sus neumáticos medios. Estos perdían rendimiento frente a los duros de Russell a medida que pasaban las vueltas, y ello ha quedado demostrado cuando Fernando se ha quedado sin el rebufo de Pérez: en las seis vueltas siguientes, la diferencia entre Alonso y Russell ha pasado de más de cinco segundos a menos de tres.
Aún faltaba una última tanda… y el asturiano ha dado otra lección ahí. Russell ha parado más tarde y venía con mucho más ritmo, pero Alonso volvía a sacar su ‘libro de estilo’ en cuanto a trazadas y el británico no era capaz de adelantarle.
Durante unos momentos, la batalla ha recordado a la de Pérez y Alonso en Brasil 2023. Y, aunque Fernando ha vuelto a salir victorioso en este caso, lo cierto es que ha terminado de una manera muy diferente –accidente de George–.
La FIA investiga ahora un posible ‘brake test’ de Fernando en la curva 6, pero sólo hay que fijarse en las cámaras ‘onboard’ para ver que George no pierde el coche en frenada por un ‘susto’, sino en la entrada a curva, previsiblemente por el aire sucio. En mi opinión, no hay absolutamente nada ilegal en la maniobra del español.
A sus 42 años, Fernando sigue demostrando que está a un nivel increíblemente alto. Tres Grandes Premios en 2023 y tres buenísimas actuaciones. Hoy, otras dos lecciones en pista. Un piloto especial.
