Las decoraciones de la F1 2019, bajo la lupa de un artista gráfico (I)

La visión de Marko-F1 es que la Fórmula 1 siempre ha sido una galería de diseños de primer nivel, con ejemplos tan icónicos como los Lotus de la era John Player Special o el Ligier de 1993 dibujado por Hugo Pratt.

Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. En unos tiempos en los que la Fórmula 1 basa su estrategia comercial en el marketing y la modernidad de su aspecto, hay algunas ovejas negras que cuesta explicar desde el punto de vista de un profesional del diseño. En este artículo y en su segunda parte, se trata de desgranar caso a caso la competitividad de los coches en cuanto a su aspecto visual.

MCLAREN

Gran mejora

Una de las sorpresas positivas de esta temporada ha sido la gran mejora gráfica de McLaren, que ha presentado un diseño muy cuidado en todo su coche. No cuenta con ningún gran patrocinador, pero el monoplaza en sí mismo es una imagen muy potente de la propia McLaren.

Destaca una zona inferior de color negro que rodea el coche. En el área de los pontones, ese negro cobra especial relevancia dado que llega a situarse prácticamente a media altura.

El negro es zona sin pintar. Así se evita que los pequeños desconchados de pintura –debido a los golpes de pequeñas piedras– perturben el flujo de aire. Lo vemos en los perfiles de los planos de los alerones, en los rebordes de las tomas de aire de los pontones, la toma del capó motor, las alas que salen de los pontones. Lo que McLaren ha hecho es integrar esas zonas negras en el diseño gráfico del propio coche. Bargeboards, retrovisores y halo en negro.

En el caso del halo, cuando miramos el coche frontal o lateralmente, esa pieza queda asociada a los trapecios de la suspensión o a la banda negra inferior, es decir, parece una parte mecánica del coche y no estética, que es lo ideal.

© José María Rosa / Marko-F1

Con respecto a esto, es muy original el dejar la punta del morro de color negro. Además de la ya mencionada razón la pintura, logra el efecto visual de que el morro parezca más corto, algo que se agradece en unos coches con un morro muy largo.

McLaren también nos regala un juego de formas geométricas muy sugerente en la transición del azul al naranja en el capó motor, que proporcionan mucha identidad e imagen.

En la vista frontal, los alerones cobran fuerza porque el azul metalizado y el negro logran un gran contraste. Y, además, ponen una palabra grande en cada plano del alerón para ganar fuerza en el mensaje, como hace Red Bull.

Todas las pegatinas del coche están muy estudiadas en su colocación y tamaño. Las de los proveedores, inclinadas en la zona negra lateral. Mucha originalidad y aporta dinamismo al coche.En la deriva del alerón trasero, el logo de Estrella Galicia queda perfecto en blanco sobre fondo azul. Bonito y muy visible. En el morro, la pegatina de ‘Better tomorrow’ está en la zona más ancha del plano que baja y por debajo ya están patrocinadores menores, pero muy bien organizados. El dorsal lo llevan a la zona superior, como debe ser, pues es donde menos molesta.

RACING POINT

Líneas y rebordes

Nos encontramos ante un diseño gráfico que se basa en el dibujo de líneas. Los trazos son mayoritariamente curvos, que generan espacios de color.

Resulta muy difícil trabajar este concepto para crear algo realmente bonito, potente y ordenado.

El Racing Point RP19 tiene un exceso de trazo y dibujo alarmantes. Mucha curva, pero poco ritmo visual. El espacio es poco limpio y tampoco está ordenado.

Recuerda en su concepto al Benetton de 1994 de Michael Schumacher, aunque, en este caso, el resultado no es ni mucho menos tan brillante.

El rosa aparece en dos tonos y se combina con el blanco, el gris y el azul. La combinación per se es buena, pero el exceso de dibujo en el diseño deriva en un galimatías estético.

© José María Rosa / Marko-F1

Si nos fijamos en la vista lateral del coche, es posible comentar tres detalles:

La línea rosa oscura y la línea gris del lateral del morro rompen la masa de color rosa claro, lo que contribuye a generar más confusión. La línea rosa de la parte alta del capó motor rompe la masa azul que debería cubrir toda esa zona. Ocurre lo mismo en la deriva del alerón posterior. El halo adopta la misma filosofía. Se divide en dos colores, pero ninguno es negro. En consecuencia, resulta más visible y ‘ortopédico’ de lo que ya es.

El pequeño logo de Ravenol del bargeboard está recortado sobre un rectángulo blanco. Su integración hubiera sido mucho más fluida de haberse resuelto con letras blancas sobre fondo negro.

El logo de BWT que aparece en el pontón está sobredimensionado para llamar la atención, pero la verdad es que resultaría mucho más llamativo y atractivo de ser más pequeño y dejar espacio limpio a su alrededor para respirar. Un ejemplo es el mismo logo en la deriva delantera del alerón y el morro, donde queda muy bien.

Las zonas más bien trabajadas del coche son las vistas frontales de los alerones. El azul del patrocinador ocupa los planos superiores en su totalidad. Junto al rosa y el blanco de las derivas –en el caso del alerón frontal– crea un conjunto muy sólido y atractivo. Pero aquí la gráfica funciona como masa de colores, no como líneas.

ALFA ROMEO SAUBER

Sin complicaciones

Alfa Romeo no se ha complicado la vida con la estética de los nuevos Fórmula 1, pues repite el diseño del coche del año pasado, partiendo de la combinación cromática de sus orígenes –rojo-granate y blanco–.

Quizá lo más bonito y trabajado de toda la gráfica es lo que ya estaba hecho: el mismo logotipo de Alfa Romeo, tipografía incluida. Verlo a un tamaño tan grande es un regalo a la vista. La vista frontal del logotipo no aparece en gran formato, tampoco en su morro ni alerones. El resto del coche deja bastante que desear por su excesiva sencillez.

© José María Rosa / Marko-F1

Además, hay un toque gráfico que le da un aire retro que no acaba de encajar muy bien. Me refiero a esa doble línea negra, de trazado grueso y fino juntos.

El halo es en color, en un intento por integrar un elemento que físicamente no lo está. Darle color es darle aún más relevancia.

El logo y la palabra de Alfa Romeo, trabajados de forma expandida por toda la carrocería, con toques de la bandera italiana como guiño a sus orígenes, podrían haber creado un coche realmente potente y elevarlo a un nivel casi artístico.

TORO ROSSO

Brillante

Toro Rosso cambió la gráfica de su coche en el 2017 y fue un gran acierto.

La combinación de azul, rojo y plata es muy potente, a la vez que elegante. Los acabados plateados en los logotipos y un azul muy metalizado dan un empaque brutal al coche. En directo es más bonito aún que en las fotos.

© José María Rosa / Marko-F1

Se nota muchísimo que detrás hay un departamento de diseño que ha cuidado la imagen hasta el más mínimo detalle. Fíjense en los pequeños logos del morro, en tono plata para integrarlos en una gráfica corporativa global.

La imagen del coche funciona a base de colores, abarcan grandes superficies. Los logos no son muchos –eso es buena señal para la gráfica– y resultan perfectamente legibles. Al igual que el Red Bull, éste ofrece la misma gráfica corporativa desde cualquier ángulo. Las zonas rojas están muy bien equilibradas, con detalles rojos en el plano horizontal del alerón delantero. Los dorsales en rojo están muy bien integrados y situados. La deriva del alerón trasero es muy atractiva y elegante.

WILLIAMS

Reflejo de lo que hay detrás

Un diseño llamativo, pero no muy atractivo.

Es una pena que Williams haya pasado del sensacional diseño de Martini –el logotipo ayudaba mucho– a esta propuesta, que parece reflejo de la improvisación y las prisas.

Han utilizado el aerógrafo con transiciones del azul al blanco, imagen de Rexona. Los colores en sí son muy atractivos y combinan muy bien entre ellos. ¿Qué ha fallado entonces?

Bajo mi punto de vista, la dirección de arte o gráfica general. Falta más dibujo, bocetos y estudio de la gráfica. Han tirado a lo evidente y fácil. Han aprovechado la banda inferior negra que rodea todo el coche, herencia de hace algunos años, para seguir esa estela con el azul.

Los logotipos de Rokit y Rexona en la vista lateral están demasiado juntos; se anulan el uno al otro. El de Rexona debería estar más adelantado en el pontón. Y ese reborde blanco con letras negras hace daño. Un espacio de fondo blanco y las letras de un solo color ayudarían mucho. West ya lo hizo en los McLaren de Häkkinen en los años 90. Además, ver el logo doblado sobre la carrocería es difícil de asimilar.

© José María Rosa / Marko-F1

Un diseño llamativo…pero no muy atractivo.

En la vista frontal, el alerón delantero funciona muy bien por el contraste de colores de los planos. Es una pena que no hayan utilizado más ese recurso. De hecho, la indumentaria del personal es azul y negra, sin líneas blancas que separen las masas de color. El resultado es muy llamativo y potente.

El logo de Rokit es uno de esos ‘regalos’ que llegan. Lo ideal, en la vista lateral, hubiera sido dejarlo en blanco sobre fondo negro, como en el frontal del alerón trasero. Así quedaría más integrado.

Por último, el halo es absolutamente blanco. Visto en fotografía y en la pista, parece una pieza mucho más grande que en otros coches. La sensación de pesadez visual es enorme, pues se convierte en un personaje exagerado.

SOBRE EL AUTOR

Marko-F1 se aleja del arte convencional para ofrecer una obra innovadora y sorprendente. El proyecto nace de la mano de un creativo español que ha dedicado más de quince años de su vida laboral al ámbito publicitario. En 2002 decide alejarse de este campo para dar forma a su otra gran pasión, la Fórmula 1. Su obra, única, vanguardista y original, ha sido reconocida por grandes firmas internacionales ligadas al mundo del motor.