Lewandowski recibe la visita de los dos pilotos a los que apadrina y Holowczyc le explica su odisea

El futbolista es uno de los accionistas de la compañía Bio-Gen que además de patrocinar a la pareja polaca hace una donación a la Fundación Wosk. Cada kilómetro que recorren con el Mini durante el Dakar, significa dinero para la fundación.

Holowczyc explicó a Robert que en la etapa 48 horas, tras una duna “aterrizamos sobre el coche de Kris Meeke. Después nos quedamos atrapados varias veces y no pudimos llegar al vivac asignado. Nos pusimos a dormir aunque sólo teníamos un saco de dormir, esperando que el camión de asistencia nos rescatara". "Pusimos una luz en el techo para que nadie nos atropellara por la noche. El viernes temprano por la mañana un camión de servicio con ayuda se suponía que llegaría a nosotros. Como puedes imaginar, estábamos bastante cansados", añadió. 

"A medianoche oímos un estruendo y pensamos que alguien quería robarnos, pero era un helicóptero que nos dejó caer dos raciones de campaña, pero lo hizo desde gran altura y las raciones y el agua se desintegraron; sólo sobrevivió una botella y al menos pudimos beber… y comer tres paquetes de cacahuetes. Al día siguiente, el camión no llegó y el helicóptero nos rescató. Tenemos dos etapas inconclusas”, recordó el piloto.

Pese a todo, Holowczyc piensa continuar por una buena causa y está seguro de que la energía positiva que le transmitió Lewandowski les ayudará a llegar al final.