Juan Morera y Lidia Ruba, a defender la victoria en el Dakar Classic

“Fue algo inesperado –la victoria–, pero desde luego una alegría inmensa. Sabíamos que tras nuestra primera participación con un modesto Panda 4x4 –acabaron 106º– que si teníamos un coche competitivo podríamos ganar alguna etapa… pero la victoria final, no”, señaló Juan.

Juan y Lidia son matrimonio, tienen tres hijos y pasión por los espacios abiertos. Hace 20 años fundaron Momabikes. Y este año se enfrentan a un reto especial. Gana la prueba y celebrar así los 40 años de la primera victoria Porsche en el Dakar.

“Yo siempre he sido muy fan de Porsche. Corrí con uno en circuitos y miraba a los que había en el Dakar de reojo. Después de ganar la carrera nos dijimos que era ahora o nunca. Queremos pasarlo bien y volver a vivir la experiencia con uno de los coches con más historia y atractivos de siempre”, señala.

No es un Porsche cualquiera, es un 959 con decoración Rothmans, como antaño, preparado en Nantes por Nates Prestige Auto y apoyados por Porsche Girona.

Este año quieren “pasarlo bien. Volver a vivir la experiencia con uno de los coches con más historia y atractivos de siempre.”, pero desde luego también ganar “sobre todo después de que tras las verificaciones el coche se negóa a arrancar. Trabajamos 8 horas para solucionarlo y afortunadamente durante la prueba todo fue perfecto”.

Ganar no estaba en sus planes, pero desde el principio estuvieron arriba liderando, en esa situación en que la presión, se quiera o no, resulta extrema. “El primer día quedamos segundos y el segundo día ganamos; y desde ahí ya no soltamos el liderato. Le pusimos mucho cerebro”, explica Juan.

Lidia confiesa que el pasado año pasó muchos nervios, porque temía que todo se fuera al traste en cualquier momento. “Cuando llegábamos al campamento la gente nos decía que estaba hecho, pero cada etapa fue un sufrimiento, porque todos íbamos muy ajustados. Nuestros compañeros y amigos quedaron segundos y fue un doblete especial para el equipo. Tuvimos la suerte de que la mecánica nos respetó y eso se da pocas veces”.

Lidia no quiere tener perfil alto, considera que repetir será muy difícil. “No sé qué nos espera este año, pero seguro que iremos sentados más abajo. Es muy ambicioso pensar que repetiremos triunfo. Acabarlo ya será un premio Creo que las dunas serán más complicadas y pasaremos unas cuantas más. El objetivo es ir paso a paso”, ha sentenciado.