Chicherit y De Mevius, dos 'outsiders' en busca de una oportunidad

Chicherit corrió el pasado año con un Prodrive Hunter privado. Este año apuesta por un Toyota GR DKR Hilux de su propio equipo GCK, pero gestionado sobre el terreno por Overdrive. Y ha unido sus fuerzas con Guillaume de Mevius, uno de los mejores pilotos privados. Una asociación que no es para este Dakar, sino que es un proyecto para el Mundial de Rallies TT y con miras a largo plazo.

“Tengo aún mucho que aprender y correr con Guerlein es una gran oportunidad”, dice De Mevius. Es muy estimulante correr junto a él y hacerlo con vistas a largo plazo”, señala De Mevius, quien quiere “estar lo más cerca posible de los cinco primeros regularmente”.

Chicherit se muestra más calmado y reflexivo. La experiencia de largos años en la prueba hace ver las cosas de otra manara. “La clave para ganar en Dakar es la resistencia. Es algo que sirve tanto para piloto y copiloto como para el coche, que debe ser fiable. No sirve de nada ir muy rápido un día y tener un problema al siguiente”. 

Por eso ha elegido un Toyota, la opción más fiable para un privado. “Si se repasa mi trayectoria en el Dakar se puede comprobar que casi siempre he estado a los mandos de coches que estaban aún en fase de desarrollo. A menudo eran rápidos, pero eran demasiado jóvenes para ser fiables. El Mini, el buggy de Philippe Gache, el Zebra de X-Raid… algunas veces había que exagerar para tener resultados y eso pasa factura. Algunas veces acaba faltando sólo una pieza para que la cosa fuera redonda… pero era suficiente. En el Dakar no puedes dejar nada al azar”, explica Chicherit.

Guerlein, tras la experiencia del pasado año, parecía dispuesto a repetir con Prodrive “pero supe que iba a apostar por Loeb y Al Attiyah en el marco de su proyecto con Renault-Dacia y me dije que no iban a dedicarle toda la energía posible a mi coche. Así que me opté por Overdrive, porque el Hilux es un gran coche. No es por nada que Nasser ha ganado tres veces con él”.

Eso sí, Chicherit llega con todas las ambiciones. “Durante los cinco días de especiales del Rallye du Maroc, estuvimos a menudo a la cabeza y encontré mi velocidad. Así que puede ser que ahora haya llegado el momento”.

De Mevius ve todo esto como una gran oportunidad. “No tenía prevista esto. Yo pensaba en saltar a T1 en 2025. Tras una temporada completa en T3. Pero en la Baja Aragón supimos que Nasser no iba a seguir con Toyota y fue entonces cuando pensamos en adelantar el salto un año. Tome parte en Marruecos con un Hilux con la ilusión puesta en conseguir un volante oficial… pero éramos muchos los que la teníamos ese objetivo”.

El belga señala que en Marruecos aprendió una cosa, que “el Hilux es un coche superaccesible para los ‘gentlemen drivers’. En los rallies tradicionales he pilotado coches potentes, así que no me encontré extraño al volante del Hilux. En Marruecos acabe algunas etapas por delante de Sainz o Peterhansel. Pienso que es un buen augurio”.