Sí, Fernando, en Brasil siempre pasan cosas

En 2003 se convirtió en el primer piloto que hace podio pero recibe el trofeo en el hospital. Una carrera loca, marcada por el aguacero y en la que Fernando, en plena recta y sin visibilidad –hoy no se habría corrido en aquellas condiciones– se encontró con el Jaguar de Mark Webber que, en pleno aquaplaning había golpeado el raíl y está en el centro de la pista. 'Nando' no pudo hacer nada, el golpe fue tremendo y con la carrera detenida, Kimi Räikkönen parecía ganador y subió como tal al podio, pero cinco días más tarde a Giancarlo Fisichella le declararon ganador oficial tras la protesta de Jordan, ya que con bandera roja se tomaba la vuelta anterior al incidente y Kimi había superado en la vuelta que no valió a Fisichella aprovechando una ligera salida de éste. Así, se declaró a Räikkönen segundo y a Fernando Alonso tercero. Eso sí, el Jordan acabó en llamas, debido a un sobrecalentamiento del motor tras el coche de seguridad.

"El golpe fue muy fuerte. Cuando vi la rueda –del Jaguar– en el centro de la pista no pude reaccionar. Se me metió debajo y quedé sin dirección, me fui directo contra las protecciones. El golpe con los neumáticos de la izquierda fue muy fuerte", señaló Alonso.

"Las banderas amarillas tres o cuatro curvas antes, con el aviso del coche de seguridad en pista. Pero no imaginaba encontrar restos diseminados por toda la pista. No pude evitar la rueda y después todo fue muy rápido", añadió.

Pero Fernando no subió al podio. Tras el golpe, estuvo un tiempo con groggy recostado junto al muro y le trasladaron al hospital de São Luís, bajo la supervisión del doctor Diego Haltmann, uno de los que ayudó a poner a punto el HANS, que protegió a Fernando en ese golpe.

Se enteró de que había sido tercero en el hospital. "Me quedé sorprendido cuando me trajeron la copa y, por supuesto, me alegré mucho. ¡Tres carreras y dos podios! Es más de lo que uno puede pedir". Y comentó que parecía que los podios venían acompañados de problemas físicos "porque en Malasia tuve fiebre y aquí, el accidente". Y en el fondo pensaba que había perdido una ocasión de ganar "porque cuando volvió a llover –lo hizo en la salida, que se dio tras el coche de seguridad, se secó la pista y volvió a llover– el equipo me llamó para la segunda parada y me dijeron si quería gomas de agua o de seco y opté por las primeras. Iba a entrar en la vuelta siguiente, salir cuarto, pero con ruedas nuevas, habría ganado. Ya lo haré en otra ocasión".

"La verdad es que cuando salí del coche me dolía todo y sólo tenía ganas de sentarme. Vinieron enseguida los médicos y me decían '¡Quieto, quieto!'. Yo les decía que no tenía nada, pero ni caso. No me sacaron el casco hasta que paso un tiempo prudencial y se empeñaron en colocarme el collarín y llevarme en camilla. Yo sólo quería coger el avión de por la noche, pero me encontré en el helicóptero camino del hospital y comenzaron a cortarme el mono en lugar de quitármelo. ¡Pensaban que tenía un agujero en la tripa! Francamente, me dio risa el montaje. ¡Si hasta me pusieron oxígeno!. Lo peor del accidente fue la cánula que me colocaron. Me hizo más daño que el golpe", describió.

Aquel fue el Gran Premio número 700 de la FIA, el único abandono de Michael Schumacher en la temporada –no abandonaba desde 2001– y se convirtió en el piloto más joven de la historia en ser campeón. Curioso, tanto a Michael como aFernando les investigaron por si no habían hecho caso de la pancarta de coche de seguridad.

Mejor recuerdo en Brasil en 2005 y 2006, cuando la prueba pasó de ser una de las primeras del calendario a una de las últimas o última. Aquí logró sus dos títulos, en 2005 y 2006, a expensas de Michael Schumacher. En 2005 lo logró con dos carreras de anticipación y alcanzó su sueño: "ganar el título con Schumacher en pista. Si él no está, no valdrá tanto", había dicho durante la temporada... y mientras estaba en el podio Ron Dennis, que subió a recoger la copa del Campeonato de Constructores –Juan Pablo Montoya ganó por delante de Kimi, doblete de McLaren por delante de Fernando– le susurró: "¿Quieres pilotar pata mí??. Alonso asintió, aunque no para 2006, ya que tenía contrato, sino para 2007.

En 2006 Fernando llegó casi campeón: le bastaba con sumar un punto o que Michael no ganara; hizo las dos cosas, fue segundo y por delante de Michael…. en el que debía ser último GP del alemán, que arrancó líder pero pinchó en la cuarta vuelta para remontar desde último a cuarto.

En 2007, uno de sus recuerdos más tristes. Los dos McLaren llegaron líderes del Campeonato, con rivalidad extrema entre Lewis Hamilton y Fernando Alonso, ambos con ventaja sobre Räikkönen.

La presión pudo con Lewis. Erró la salida, se dejó superar por Räikkönen y luego, bloqueado por éste, que no quería tocarse con su compañero Felipe Massa, dejó abierto un resquicio por el que se coló Alonso. Era la única opción de Fernando y acabó siendo el 'harakiri' de McLaren.

Hamilton se precipitó, calcando su carrera contra Fernando, intentó recuperar la posición y se fue de excursión. Muchos pensaron que Lewis sería una vez más salvado por los dioses; las proliferación de escapatorias de asfalto perdona demasiado estos errores que apenas cuestan tiempo, aunque en esta ocasión le costó perder posiciones. Comenzó a recuperar pero en la vuelta 8 le falló el cambio y se quedó en punto muertos… pudo proseguir, pero tras haber perdido 50 segundos haciendo resets e intentándolo todo.

Kimi era segundo; Fernando, tercero; todavía podía ser campeón, pero el McLaren no valía lo que los Ferrari; Massa dejó pasar a Kimi y contuvo sin problemas a Alonso. Kimi era campeón… pero en el box de Ferrari sufrieron porque Nico Rosberg luchaba a muerte con los dos BMW en las tres últimas vueltas y si había toque y dos elimiandos, Lewis podía ser campeón. Y al final, todavía debió esperar cinco horas para saberlo: se descubrió que los Williams y BMW tenían gasolina más fría de lo permitido, 10º C por debajo de la temperatura.

Y en 2008 también hubo lío. Felipe Massa y Lewis Hamilton se jugaban el título. A Lewis le bastaba con ser quinto para ser campeón. La carrera era loca, por las condiciones cambiantes. A pocas vueltas del final comenzó a llover de nuevo y los de cabeza pararon para cambiar neumáticos, no así el Toyota de Timo Glock; la marca japonesa buscaba el milagro.

Massa cruzó finalmente la meta como ganador y en el box Ferrari se celebraba el título –Felipe también pero dentro del coche– mientras Glock, bajo un diluvio, apenas se podía mantener sobre el asfalto… lo que Hamilton aprovechó para superarle en 'pico pato' y colocarse quinto ante la desesperación de Ferrari, que no vio el adelantamiento y sólo se dieron cuenta cuando Hamilton pasó por la meta.

En 2011, Vettel y Fernando se jugaban el título. Vettel estuvo a punto de perderlo todo en el primer giro cuando hizo un trompo y el pelotón milagrosamente le esquivó. Pero se repuso, supo remontar hasta la sexta plaza y Fernando sólo pudo ser segundo, insuficiente para contrarrestar el sexto de Vettel; Jenson Button ganó la carrera con poco más de dos segundos de ventaja sobre el asturiano.