Zotye SR9: el clon chino del Macan también recibe su restyling
El clon chino del Porsche Macan, el Zotye SR9, recibe una actualización estétitca y mecánica. Muestra nuevos ajustes de diseño en su parte delantera y trasera, aunque no puede ocultar el parecido con el SUV de la marca alemana. Todo lo contrario que el motor, que baja su cilindrada a 1.8 litros.
El tema de los clones o copias chinas es un asunto polémico dentro del mundo del motor. Hay muchas marcas que parecen no querer ocultar sus 'inspiraciones' al diseñar sus coches o simplemente quieren ofrecer la impresión al conductor de que está a los mandos de un coche que en el fondo no es el que realmente aparenta ser. En este caso, y a pesar de los ajustes en el diseño, está claro que el Porsche Macan es de nuevo la piedra angular del Zotye SR9. Porsche lo sabe, y ya ha abierto una vía legal en contra de él.
El SR9 original presentaba una parrilla trapezoidal invertida, que ahora se ve reemplazada por una hexagonal con lamas cromadas que la cruzan de lado a lado. La mayor diferencia con el SUV alemán que han incorporado en este restyling es la tira de ledes en forma de L a los lados de la entrada de refrigeración de los frenos.
En la parte de atrás las ópticas permanecen inalteradas y fieles al diseño del primer Macan. También se han añadido falsas salidas de ventilación a cada lado del paragolpes y dos salidas de escape cromadas en lugar de las cuatro del modelo anterior.
Donde realmente no hay color es en el apartado mecánico. El modelo anterior del Zotye SR9 montaba un 2.0 litros con turbo de origen Mitsubishi. En el nuevo el motor se ha reducido de tamaño al pasar a montar un 1.8 litros turbo del también fabricante chino Tongling Ruizhan. Si los comparamos, vemos que el Porsche Macan actual en su versión base monta un 2.0 litros con 245 caballos, mientras que el SR9 tan solo es capaz de desarrollar 177 caballos. La caja de cambios permanece respecto al modelo anterior, a elegir entre una manual de cinco relaciones o autómatica de seis con doble embrague. Por mucho que la mona se vista de seda...
