Volkswagen quiere 'electrificar' el Pikes Peak

Lo que representa el Pikes Peak y un poco de historia de la prueba os la presentamos en SoyMotor.com el año pasado. Quizás sean los ya 102 años de historia de la prueba o bien que 'la carrera a las nubes' es peculiar, no sólo por su longitud –19,99 kilómetros–, sino también por su altura: la salida está a más de 2.800 metros de altura –2.866 oficialmente– y la meta, a 4.302 metros. En total, unos 1.500 metros de desnivel que deben salvarse en casi 20 kilómetros y a través de 156 virajes.

La victoria en el Pikes Peak se ha convertido en algunas ocasiones en el recurso de una marca para mantener la 'aureola' de un programa deportivo en ausencia de éste. Un objetivo único y puntual que permite mantener vivo el departamento correspondiente durante alguna transición o para aprovechar el último momento de gloria de un coche que se ha quedado fuera de los reglamentos. Audi y Peugeot han obrado así en el pasado, e igualmete hizo Volkswagen con un curioso Golf bimotor.

Ahora, la marca de Wolfsburgo ataca el Pikes Peak con un coche nuevo, el I.D. R Pikes Peak, en busca de un golpe publicitario para sus nuevas gamas I.D., los vehículos eléctricos de la marca.

Oficialmente, el objetivo es batir el 'récord eléctrico' de la carrera, establecido en 2016 por Rhys Millen con el artesanal eO PP100 en 8'53"118; sin embargo, el sueño sería superar el listón que Sebastien Loeb puso en unos aparentemente inalcanzables 8'13"878 allá por 2013.

Para esta edición, el coche se le ha confiado a Romain Dumas. El francés es piloto habitual de Porsche en carreras de resistencia e incluso en rallies, aunque estos los afronta como privado. En su palmarés figura la victoria en las 24 Horas de Le Mans y también tres victorias en el Pikes Peak.

Dumas tendrá a su disposición un coche sofisticado, no excesivamete potente frente a otros que han afrontado la prueba. Con poco más de 680 caballos se conforma. Por el contrario, es muy ligero pese a sus baterías y tiene una aerodinámica muy estudiada que le da un aspecto de uno de los prototipos de Le Mans.

Ya durante los entrenamientos –que se hacen por zonas–, el Volkswagen se ha mostrado claramente el más veloz. El coche que le sigue es el del campeón europeo de montaña, Simone Faggioli, que dispone de una barqueta norma muy similar a la que Dumas ha usado para sus victorias. De hecho. es el propio piloto quien ha preparado dos ejemplares de la misma, uno para Faggioli y otro para el suizo Fabien Bouduban. Por lo visto en los entrenamiento –no hay una subida única, sino tres jornadas de entrenos, cada una limitada a una zona del recorrido–, quedan muy lejos de Dumas.

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