Cárcel para el 'taxista' que quiso cobrar 247 euros por 50 kilómetros
El 'taxista' parisino que intentó timar a una pareja de extranjeros al cobrarles 247 euros por una carrera de 50 kilómetros ha sido condenado a ocho meses de cárcel por la justicia francesa.
Enock C., un haitiano de 25 años domiciliado en Saint-Gratien, Francia, fue detenido el pasado martes acusado por ejercicio ilegal de la profesión de taxista, extorsión bajo violencia y amenazas, falsificación de documento administrativo y circular sin seguro. Asimismo, se le encontraron tres automóviles a su nombre, una licencia falsa de transporte con conductor y 360 euros en metálico.
El conductor confirmó en el jucio que no era taxista y que sólo aplicaba la tarificación de una aplicación. Tras negarse a llevar a los dos pasajeros oriundos de Bangkok, éstos pagaron 200 euros para que les dejase bajarse del taxi con su equipaje. Sin embargo, Enock negó haber secuestrado a los pasajeros. "Si hubiera querido pegarles lo habría hecho, pero no fue el caso", comentó el conductor, además de sostener que no le pareció excesivo el precio del transporte.
Una de las primeras recomendaciones que se hacen cuando uno viaja al extranjero tiene que ver con los taxis. Solamente se tienen que utilizar vehículos correctamente identificados para evitar problemas. No lo hizo así una pareja tailandesa que visitó París. Para llegar del aeropuerto de Roissy al centro de la ciudad gala se montaron en un vehículo sin hacer las comprobaciones pertinentes, y les salió caro, muy caro. El taxista –Enock C.– quiso cobrar 247 euros por una carrera de 50 kilómetros, que según afirman los clientes no debería exceder nunca de 70 euros.
El diálogo entre los tailandeses y el taxista, al que nadie en su supuesta empresa conoce, no tiene desperdicio. Las víctimas aseguran que el precio, consultado previamente en internet, no es ése, mientras que el timador afirma que él no cobra por kilómetros, sino por metros. Al ver que la pareja no tenía intención de pagar, el taxista cerró los seguros del coche y se puso a dar vueltas. Fue entonces cuando, asustados, los clientes pagaron 200 euros para poder irse.
Nada más bajarse del coche los tailandeses denunciaron al taxista pirata, que además ha quedado retratado en el vídeo grabado por estos. La difusión a través de redes sociales y medios especializados ha hecho el resto.
El problema es que como éste, hay bastantes más taxistas piratas de los deseables, que además de timar al personal manchan la reputación de un gremio que no lo merece. Mientras las autoridades luchan contra ellos, los clientes solamente podemos tomar nuestras precauciones. Sólo hay que coger taxis correspondientemente identificados. Si hay una sola duda, espera al siguiente.
