Vanderhall Navarro: juguete eléctrico para amantes del off-road

A priori parece un tanto difícil de catalogar. Tiene aspectos que recuerdan al Wrangler y otros que parecen tomados de los famosos buggies de las dunas; para esto último, sus puertas trasparentes y el hecho de que las ruedas tengan sólo un minúsculo guardabarros, quedando completamente a la vista, ayudan mucho. También tiene una capota extraíble. Sobre todo, quiere ser un vehículo lúdico y divertido. Y las puertas transparentes proporcionan máxima visibilidad a la hora de superar obstáculos

El frontal nos recuerda mucho al Carmel –o su hermano eléctrico, el Edison– pero también tiene detalles que nos recuerdan al Mini buggy ganador del último Dakar gracias a Carlos Sainz.

Vanderhall no ha anunciado especificaciones de motor. Sólo ha dicho que será un vehículo eléctrico. Se supone que tendrá cuatro ruedas motrices porque las suspensiones aparentemente son de gran recorrido y la distancia al suelo parece respetable. El Edison tiene dos motores, uno por rueda de 70 caballos de potencia cada uno, así que podríamos pensar en cuatro motores con un total de 280 caballos, una potencia pero que muy respetable.

No hay fecha para el lanzamiento, pero este no debería ser más allá de 2022.

Pero más que la potencia de los motores, lo que importaría es la autonomía. Debe ser suficiente para disfrutar de la práctica off-road sin la angustia de quedarse tirado en poco tiempo.

La firma tiene muchas esperanzas puestas en este vehículo. Tanto que está ampliando su fábrica –situada a unos 60 kilómetros de Salt Lake City– porque sus previsiones son de fabricar 10.000 unidades anuales entre todos sus modelos y contar con un total de 900 empleados