Un juez tumba el plan de incentivos de Elon Musk, valorado en 55.000 millones de dólares
Elon Musk se enfrenta a la posibilidad de tener que devolver miles de millones de dólares en acciones de Tesla, y es que un juez de Delaware ha dado la razón a los accionistas que llevaron ante los tribunales el plan de compensación del magnate de los coches eléctricos.
Musk tan sólo percibe el salario mínimo por parte de Tesla –19.000 euros en 2019, cuando trascendió la noticia–. Una mera formalidad, porque su retribución real son los 55.000 millones de dólares –50.780 millones de euros– de un plan de incentivos que le permite comprar acciones por debajo del precio de mercado si la empresa cumple unos objetivos de crecimiento.
El plan, diseñado en 2018 y subdividido en doce niveles, le daba a Musk un plazo máximo de diez años para conseguir que Tesla alcanzase una capitalización bursátil de 650.000 millones de dólares –objetivo cumplido–, una facturación de 175.000 millones –fueron 96.800 en 2023– y un Ebitda de 14.000 millones –fueron 18.082 millones en 2023–.
En noviembre de 2022, sin embargo, unos accionistas llevaron este plan ante un tribunal argumentando que la junta directiva que lo había diseñado era servil a Musk y que el verdadero propósito no era mantener su atención en la gestión de Tesla, sino financiar su sueño de colonizar el planeta Marte. La denuncia llegó poco después de que Musk comprase Twitter por 44.000 millones de dólares.
Ahora, en febrero de 2024, el juez ha dictado sentencia y ha declarado que el plan es inválido. Ha declarado que Musk tenía el control absoluto de Tesla en el momento en el que el plan se diseñó y que los accionistas que lo aprobaron en asamblea no contaban con toda la información necesaria porque el documento original omitía detalles importantes y presentaba los directivos de Tesla como profesionales independientes.
Esto sitúa a Elon Musk y Tesla en un terreno inexplorado, porque no se sabe cuál será el siguiente paso. El visionario sí que ha comentado la sentencia en las redes con una advertencia: “Nunca inscribáis vuestra empresa en el estado de Delaware”.
Acto seguido, Musk ha hecho una encuesta en la que ha preguntado a sus seguidores si Tesla debería cambiar su sede fiscal al estado de Texas. Con más de un millón de votos, la respuesta fue favorable y el visionario anunció un voto inminente entre los accionistas para llevar a cabo el traslado.
