Un Ford Mustang en el WEC: lo que pudo haber sido
El pasado fin de semana el equipo oficial Ford luchó con su GT hasta el final en la categoría GTE-Pro de las 6h de Spa, pero existe un universo paralelo en el que el el vigente campeón de las 24 Horas de Le Mans es un modelo con un caballo salvaje en su frontal, un Mustang.
Sin embargo, ahora sabemos que ese no era el plan ideal de la marca estadounidense, sino que el modelo que iba a disputar el WEC, el Mundial de Resistencia, era el Mustang. El proyecto era el llamado Project Silver, en honor al logo plateado del modelo Ranger de Ford.
De hecho, los ingenieros de Ford empezaron a adaptar el modelo más mítico de toda su gama –y el más vendido de 2016 en todo el mundo–, e incluso se empezaron a calibrar todas las especificaciones técnicas que obliga la FIA para competir.
"Lo intentamos hasta que ya no fue posible", reconoce el director de rendimiento de Ford, Dave Periack. "Era un proyecto secreto, y no entraba en nuestro horario de trabajo", añadió el jefe de diseño, Chris Svensson.
"Parece que finalmente el Mustang no necesita a Le Mans para ser un coche global. De cualquier modo yo quería hacerlo y cuando no pudimos me enfadé un poco... bueno, me enfadé mucho", ha citado Raj Nair, jefe ecutivo de la marca americana, según la publicación Automotive. "Nuestro plan era claro, usarlo como banco de pruebas para nuestras tecnologías y llevar al límite nuestros materiales".
A pesar de lo que a muchos aficionados al automovilismo les hubiese gustado, la llegada de una posible adaptación del Ford Mustang para el WEC tendrá que esperar, quizás para siempre. Desde un punto de vista técnico, deportivo, y de imagen de marca, el actual Ford GT tenía más sentido global para la marca del óvalo, y cuya victoria en la categoría GTE-Pro el pasado año reverdeció los laureles que hacía 50 años había conseguido por primera vez el Ford GT40.
Ford es el sexto equipo con más victorias en esta icónica prueba de la historia del automovilismo. Como equipo oficial cosechó 4 victorias en la máxima categoría de Le Mans, consecutivamente entre 1966 y 1969, siendo así también el quinto equipo con más victorias seguidas en el circuito de La Sarthe, empatado con Alfa Romeo –1931-1934– y Bentley –1927-1930–, y solo por detrás de las 5 victorias seguidas de Audi –primero entre 2004 y 2008 y también 2010-2014–, las 6 de Ferrari –1960-1965– y, por supuesto, el récord de las 7 de Porsche –1981-1987–.
A esas cuatro victorias hay que sumarle dos –1975 y 1980– como motorista de equipos como el Gulf Racing y el de Jean Rondeau, con él mismo como piloto en este caso, y única ocasión en que un piloto-constructor ganó las 24 Horas. A estas, tenemos que añadirles las de otras categorías, como la de 2016 con el equipo Ford Chip Ganassi donde de la mano de Bourdais, Müller y Hand se llevaron la victoria en la GTE-Pro.
En 2017, Ford estará de nuevo junto a Chip Ganassi con los coches números 66, 67, 68 y 69 en la tercera categoría general y la primera de turismos, de nuevo con el Ford GT. El segundo de esos coches repetirá alineación con los tres pilotos que ganaron en 2016.
