Trump rompe la tregua de aranceles con Europa y pone en peligro a Ford Almussafes
Trump anuncia finalmente la imposición de unos aranceles del 25% a los vehículos importados de Europa. Noticia que llega después de haber llegado a un acuerdo de tregua con la Comisión Europea y que pone en riesgo la producción de algunas fábricas españolas.
Hace menos de un mes la tensión comercial entre Estados Unidos y Europa encontró una válvula de escape con un acuerdo entre sus actores, una tregua firmada por ambas partes que, sin embargo, ahora el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha decidido rescindir al anunciar que elevará al 25% los aranceles a todos los vehículos importados desde la Unión Europea.
Este anuncio llega sin aviso previo y después de que el famoso diario 'The Wall Street Journal' publicara que el secretario de Estado de Comercio, Wilbur Ross, había prorrogado el plazo para dar a conocer las tasas automovilísticas debido a las negociaciones que se mantenían con México, Canadá y la Comisión Europea.
La importación de vehículos europeos supone un 13% del total de las ventas en Estados Unidos, por lo que están en juego más de 53.500 millones de euros en exportaciones desde Europa en lo referente a ventas de coches y componentes de automoción. Sólo Alemania implica en la ecuación 30.500 millones de euros y sería el país más afectado por la imposición de estos aranceles. España también se verá afectada con 995 millones de euros en ventas –en 2015–.
De hecho, España cuenta con una fábrica de Ford en Almussafes, donde se fabrica, entre otros, la Ford Transit Connect a un ritmo de 46.000 unidades anuales. La mitad de estas, destinadas Estados Unidos, así como nueve de cada diez motores que se montan en la planta valenciana.
Según datos facilitados por Cámara Valencia, el 80% de las exportaciones españolas de vehículos a Estados Unidos son de Ford. El resto corresponde a la factoría de Mercedes en Vitoria.
La planta de motores de Ford en Almusafes envía el 90% de su producción a Estados Unidos y, si los aranceles afectan a los componentes y no sólo a los vehículos terminados, el golpe económico será aún mayor. Carlos Faubel, responsable de UGT, ha admitido que existe una seria preocupación respecto a los aranceles y parece ser que Ford se está cuestionando la rentabilidad del negocio en Europa.
Por contra, otros fabricantes europeos no saldrán tan mal parados, pues cuentan con fábricas en suelo americano. BMW dispone de una planta en Carolina del Sur con más de 9.000 empleados, y Volkswagen también fabrica en Estados Unidos, al igual que Mercedes. Para las firmas premium, Mercedes y BMW, el mercado americano supone el 15% de las ventas, mientras que para Volkswagen sólo implica un 5%.
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