Tom Cruise vuelve a los 80 en la última de Misión Imposible

Llamada Misión Imposible: Fallout, la película una vez más muestra a Tom Cruise en el personaje de Ethan Hunt junto a una variedad de automóviles y motocicletas de BMW. El principal de ellos, por supuesto, es el nuevo sedán M5, aunque eso no es todo.

Como se puede ver en el vídeo sobre algunas espectaculares maniobras con vehículos, la película presenta una extensa escena de persecución con Cruise al volante de un M5 clásico: un sedán E28 de primera generación en color verde metalizado. A pesar de su condición de clásico, la estrella de la película de acción no parece haberse reprimido a la hora de exprimir al vehículo.

El E28 fue el primero de seis versiones del M5 que la casa bávara ha producido a lo largo de los años, y surgió en el año 1981 sobre la segunda generación de los Serie 5. Estaba propulsado por un motor de 3.5 litros y seis cilindros en línea que, según las especificaciones estadounidenses, redujo a 252 caballos los 286 caballos en Europa, que evidentemente quedan muy lejos de los 600 que eroga el último modelo, con su V8 ​​biturbo de 4.4 litros. Se fabricaron poco más de 2.200 ejemplares, dejándolos como uno de los coches M más raros que BMW haya producido.

El coche, que no luce los habituales faldones de este modelo, tampoco ningún logo M5 ni hemos podido apreciar en las imágenes si cuenta con su característica doble salida de escape central, ha sido descrito como el tope de la gama E28 por los responsables de la producción. Sea o no un auténtico M5, sí es un auténtico protagonista en la película, con ese toque clásico del aspecto de los BMW de los años 80 que se hizo tan emblemático. ¡Ojo spolier!: lo único que lamentar es que el coche no acaba muy bien parado en las persecuciones.

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