Como una nave espacial: así ha subido a Pikes Peak el Tesla Model S Plaid
El Tesla Model S Plaid ha terminado décimo en la subida a Pikes Peak, que este año ha sido más corta de lo habitual por las malas condiciones meteorológicas. Ha sido el más rápido de los coches inscritos en la categoría de Exhibición.
El mal tiempo y las condiciones de la carretera han obligado a revisar la longitud del trazado, que al final ha sido de 14,48 kilómetros en vez de 19,98 como dicta la tradición. La parte que se ha recortado es la que estaba situada a más altitud.
El vencedor global de la jornada ha sido Robin Shute, que ha subido en 5'55"246 con un Wolf GB08 TSC-LT. Romain Dumas, poseedor del récord absoluto, fue segundo con un 6'31"914, esta vez a los mandos de un Porsche 911 GT2RS Clubsport.
Y si bajamos hasta la décima posición de la clasificación encontramos el deportivo eléctrico de moda, el Tesla Model S Plaid, que ha firmado un 6'57"220 con Randy Pobst al volante.
Este Model S Plaid no competía bajo una estructura oficial de Tesla, sino que lo hace a través de Unplugged Performance, un preparador que ha efectuado algunas modificaciones para prepararlo para la carrera.
Además de un interior 'racing' que incluye una jaula antivuelco, la novedad más visible es la sustitución del volante tipo joystick por un aro circular convencional, en tanto que es más práctico para la conducción.
Ya está disponible el vídeo on-board del Model S Plaid, de modo que disfrútenlo. El coche suena como una auténtica nave espacial y es absolutamente remarcable que Tesla haya conseguido dotarla de esta agilidad a pesar de ser una ‘simple’ berlina.
El coche de serie anuncia una aceleración de 0 a 100 kilómetros/hora en tan sólo 2,1 segundos. Es capaz de dar una vuelta a Laguna Seca en 1’30, igual de rápido que todo un hiperdeportivo como es el McLaren P1.
