CURIOSIDAD

Skoda Felicia: 60 años a cielo abierto

José Miguel Vinuesa
01/03/2019 16:57

Era un 1 de marzo de 1959 cuando en la Feria de Primavera de Leipzig se presentó un modelo que captó la atención del público. Se trataba de un descapotable de cuatro plazas. Era el precioso Skoda Felicia.

Poco después llamó la atención internacional en el Salón de Ginebra, del 12 al 22 de marzo. Y desde ahí, dio el salto al otro lado del Atlántico con su presentación el 4 de abril en el Coliseum de Nueva York. Era un hermoso descapotable que tuvo un gran éxito de forma inmediata, llegando a producirse 14.863 unidades, que salieron de la planta de Kvasiny entre 1959 y 1964. Fue un coche internacional, pues dos terceras partes de la producción fue destinada a la exportación.

Presentaba varias innovaciones, como resortes helicoidales o grandes bloques silenciosos de caucho, lo que suponían menos vibraciones del chasis a la carrocería metálica, lo que ofrec´çia un gran confort. El descapotable, además del techo estándar, ofrecía un techo rígido de fibra de vidrio de tan sólo 27 kilogramos como opción, de modo que podía convertirse en un coche más versátil en el día a día.

Con un peso de 930 kilogramos y en este 2+2 podían ir cómodamente cuatro personas, acompañadas por un equipaje que permitía hasta 320 litros. Todo ello empujado por un motor gasolina de 1.089 centímetros cúbicos, con una potencia de 50 caballos y una velocidad máxima de 130 kilómetros hora. Y todo, con un contenido consumo de 9 litros a los 100. Era el coche perfecto para disfrutar de escapadas de fin de semana.

El éxito del coche se cifra en que en el primer año de producción, el 70% fue exportado, en algunas ocasiones a lugares tan exóticos por entonces como Ciudad de México o Johannesburgo, sobre todo si pensamos en una Checoslovaquia bajo el control soviético. En 1961, se renovó el modelo con un estilo renovado en faros y radiador, además de mejoras en el interior, con asientos abatibles o revestimientos en cuero artificial negro. Luego, en 1962, llegó el Felicia Super, con un motor de cuatro cilindros de 1.2 litros que subió la potencia a 55 caballos, y 5 kilómetros hora la velocidad punta, además de neumáticos más anchos. Obviamente, siguió siendo un éxito, pese a pesar 10 kilos más que el modelo original.

El Felicia cumple ahora sesenta años, y entre los coleccionistas sigue siendo un coche muy buscado, con precios al alza en este modelo en el caso de estar bien conservado y en estado original. Algunos ejemplares han llegado incluso a China. Y es que hace seis décadas, Skoda creó un modelo atemporal y bello que aún hoy nos captura por su elegancia.