Uno de los tres grandes pilares del motor

Serviá parte décimo en la 100ª edición de la Indianápolis 500

Santi Torres
28/05/2016 13:41

Once filas de tres monoplazas. Todos en orden mientras un murmullo resuena en el Indianápolis Motor Speedway antes del banderazo verde. Lleno hasta la bandera, en este 2016 se celebra la edición número 100 de las 500 millas de Indianápolis. 

La carrera más importante dentro de los óvalos americanos y una de las tres partes de la Triple Corona del motor mundial tiene cita este fin de semana. Desde la Pole partirá James Hinchcliffe, en una historia muy americana. 

Hace un año el piloto canadiense sufrió un accidente que casi le cuesta la vida. La suspensión de su monoplaza se rompió con tan mala suerte que perforó el monocasco y se le clavó en la pierna. Doce meses después, el de Schmidt Peterson rodó mucho más rápido en la sesión clasificatoria y la sonrisa se le volvió a dibujar en el rostro. 

La parrilla nos ha dejado sorpresas, como la baja clasificación de los contendientes al título de 2015. Scott Dixon y Juan Pablo Montoya no clasificaron para el Fast-9, la ronda clasificatoria que decide realmente la Pole Position. A nivel de sorpresa positiva, Oriol Serviá clasificó décimo, rozando el Fast-9 en la octava participación del piloto de Pals.

Pese a la importancia que se le pueda dar a la Pole, en Indy pasan muchas cosas. El ya mencionado Montoya ganó en 2015 pese a estar último tras la primera vuelta. Otro ejemplo de remontada es el caso de Jacques Villeneuve en 1995, remontando dos vueltas perdidas y ganando la prueba. 

Mañana a partir de las 18:00 se dará la salida a 800 kilómetros de pura velocidad. Medias superiores a los 360 kilómetros por hora y una tradición centenaria es el cartel de presentación de las 500 millas de Indianápolis.