Salvar al supercoche de Irma: misión cumplida
Cuando una catástofre natural asola un país, las propiedades materiales tienen una importancia menor, pero intentar proteger los objetos de valor es una reacción lógica, y en el caso del propietario de un concesionario de supercoches, necesaria. Y es lo que hizo Brett David, dueño del concesionario Prestige Import en Miami.
En su concesionario se exponen automóviles por valor total de alrededor de 25 millones de dólares, unos 24 millones de euros. Así que antes de que las cosas se pusieran peor, preguntó al promotor Gil Dezer si podía usar una planta vacía del Porsche Design Tower como lugar de almacenamiento, lo que obtuvo la respuesta positiva de este último.
Así que Brett se dispuso a trasladar los vehículos al ático vacío de un edificio de diseño en el que suelen residir multimillonarios. Allí empezaron a llegar coches, a un espacio en el que caben aproximadamente 11 vehículos, una vivienda a la venta en un edificio con un ascensor tan grande que permite cargar coches. Pagani Zonda, Ferrari LaFerrari, Mercedes Benz SLR, Lamborghini Countach, entre otros, empezaron a desfilar por el edificio y se convirtieron en los nuevos vecinos.
Lo sorprendente es que la idea de Brett no fue única, porque muchos de los propietarios de viviendas en el edificio, que no viven en ellas, decidieron hacer lo mismo, de modo que el Porsche Design Tower se convirtió en un mega concesionario con al menos 60 vehículos de todo tipo. La parte buena es que todos fueron salvados, como si del Arca de Noé se tratase.
