24 HORAS DE LE MANS 2017 - GTE PRO

Miguel Molina: "Conduzco mejor por la noche, a lo mejor me ayuda ser español"

17/06/2017 14:54

Hablamos con Miguel Molina unas horas antes de que inicie sus primeras 24 Horas de Le Mans. Muestra una determinación sobrecogedora y respira felicidad en el trazado de La Sarthe. Su coche saldrá cuarto en la categoría GTE-Pro, con opciones de gloria pero sin obligación de conseguirla. Es rookie y lo primero es acabar.

Miguel Molina es uno de los dos españoles que hoy mismo tomarán la salida en las 24 Horas de Le Mans. El de Lloret de Mar es también uno de los pilotos patrios más experimentados en correr dentro de una marca automovilística, tras siete temporadas en Audi DTM. Ahora como piloto de GT en Ferrari, afronta uno de los mayores retos de su vida, disputar las 24 Horas de Le Mans. Será Sam Bird quien haga el primer relevo, Miguel entrará en el tercero.

Hacía tiempo que no veíamos una determinación tan brillante en Molina. Lo propicia esta carrera, menos ‘mecánica’ que el DTM y su protocolo. Más épica. Una de las novedades –o casi– para él es pilotar de noche, pero nos aclara rápidamente que eso no le supone un problema, sino más bien lo contrario: "De noche es cuando mejor conduzco, a lo mejor me ayuda ser español", bromea Miguel. "Hablando en serio, ya me pasó en las 24 Horas de Montmeló, que corrí hace muchos años, y parece que mantengo la habilidad".

La adaptación a esta disciplina ha sido rápida para Miguel: "Estoy al nivel desde el principio, eso no ha sido una preocupación, pero mis compañeros tienen muchos más kilómetros en GT y en resistencia, así que a mí todavía me faltan muchos para ponerme desde el primer momento en esa perfección que aún está por llegar. Pero me siento muy bien, sé dónde quiero llegar y cómo hacerlo. Lo más importante, en cualquier caso, es acabar la carrera, y además ayudar al equipo. Ése es mi trabajo y se ve muy bien cuando lo haces.

"Me ha ayudado mucho correr el WEC. Mi programa inicial sólo incluía las cuatro carreras de Blancpain y luego Le Mans, que sí estuvo la mesa desde el principio; pero luego llegó el WEC a última hora y fue una gran noticia para mí. Sobre todo me ha ayudado para gestionar mejor los doblajes, y especialmente para una circunstancia como la de este circuito, donde la diferencia de velocidades entre los prototipos y nosotros es todavía más acusada. Hay que estar muy atentos siempre, porque los LMP1 de verdad que te adelantan por cualquier hueco que exista".

"Hay muchos cambios respecto a un equipo alemán. Para empezar, te sientes muy a gusto cuando dominas perfectamente el idioma de la gente con la que trabajas. También les resulta mucho más fácil a ellos. De hecho, hablamos siempre en italiano excepto en algunas reuniones en las que está algún compañero que no entiende italiano y pasamos al inglés. Pero culturalmente está claro que estamos muy cerca de los italianos, por costumbres, pasión, esa sangre caliente… Por supuesto también echo en falta algunas cosas alemanas, como la meticulosidad, la capacidad de planificación, tener todo listo al minuto, la organización… siempre he dicho que si alguna vez tuviera un equipo, quisiera que combinara virtudes latinas y germanas. Aquí hacemos las cosas muy bien, pero culturalmente tenemos algunos vacíos, y a ellos les pasa lo mismo".

"En esta categoría compites con, y no contra, dos pilotos Pro, así que estás siempre al 100%, y tienes la obligación de estarlo. Hacemos tres stints durante la noche, es muy exigente en todo momento. Y eso me gusta", remata el piloto. Nosotros también lo hemos notado en su mirada, desde que empezó la conversación.