Mazda FRX 2017: el monoplaza derivado del MX-5
Mazda es quizá el fabricante con una fórmula de éxito más longeva y así lo demuestran los casi 30 años de vida del Mazda MX-5. Con una filosofía marcada, la firma sigue alcanzando el éxito en el segmento de los deportivos con un coche de tracción trasera, techo convertible, un motor compacto y dos plazas. ¿Llevará Mazda este concepto un paso más allá? Es probable.
No obstante, la experiencia en el desarrollo de las distintas generaciones del MX-5 ha servido como punto de partida para el diseño del Mazda FRX, un prototipo que adelanta un monoplaza que mantiene los rasgos del MX-5 (a pesar de perder una plaza), pero con una vocación clara de vivir en los circuitos. No obstante, hablamos de un vehículo que por su concepto estaría a la par de coches como el Ariel Atom, el Caterham Seven o el BAC Mono, entre otros.
El boceto de Stefano Airoldi muestra un monoplaza que es significativamente más corto y bajo que el Mazda MX-5. Está diseñado en fibra de carbono para mantener la ligereza que define al deportivo japonés y cuenta con un motor rotativo triple en posición central. Pocos son los datos ofrecidos, aunque el Mazda FRX parece que podría incluir algunos elementos de aerodinámica activa en la parte delantera y trasera como ya se han visto en modelos como el Pagani Huayra.
Por el momento no pasa de ser un concept, pero el Mazda FRX presenta algunas soluciones interesantes a nivel de uso de fibra de carbono en la cubierta del motor, el parachoques, la parilla, las fascia trasera o el difusor. En este aspecto, tiene ciertas reminiscencias al propio BAC Mono, aunque la marca se atreve a situar al FRX en el centro del triángulo que forman el Ariel Atom (deportividad), el Honda Project 2&4 (innovación) y el Caterham Seven (diseño clásico).
