CURIOSIDAD

Las multas más curiosas que raramente te pondrán… o sí

17/10/2017 13:20

No todas las sanciones de tráfico son relativas a los excesos de velocidad, a aparcar donde no se debe, a olvidar un semáforo en rojo, a consumir demasiado alcohol, a usar el móvil mientras se conduce o a no hacer lo propio con el cinturón de seguridad. Existen ‘escarmientos’ mucho menos frecuentes y que incluso los propios agentes suelen pasar por alto dada su periodicidad y popularidad. La empresa de alquiler de vehículos Sixt nos recuerda algunas de las infracciones más curiosas entre los conductores españoles.

El caso más común en este sentido es el de comer o beber mientras se está frente al volante, una tarea demasiado cotidiana y quizás compaginable con la tarea de conducir, pero que según los expertos reduce drásticamente nuestra atención y pone en riesgo nuestra seguridad. La multa podría ser de 200 euros con la retirada de 2 puntos del carnet, demasiado caro para unas rosquilletas o un refresco que podrías tomar más tarde. Maquillarse o leer se entiende igual de grave y conlleva el mismo correctivo.

Otra acción muy conocida a los mandos de un vehículo, especialmente en temporada estival, es la de conducir sin camiseta, con chanclas o incluso descalzos. En cualquiera de estos casos la sanción económica es de 200 euros sin retirada de puntos según la ley, debido a que esta indumentaria puede impedir controlar adecuadamente el vehículo o servir de base a una distracción que pueda acarrear un accidente de diversa gravedad. Asimismo, circular con tacones también está terminalmente prohibido.

Casi tanto como la mala costumbre anterior, es habitual en algunos conductores sacar el brazo por la ventanilla fuera del habitáculo, bien sea total o parcialmente, lo que se castiga con hasta 80 euros, misma suma de dinero que habríamos de pagar si marchamos con nuestro equipo de sonido demasiado alto, sobre todo cerca de hospitales o zonas residenciales. En caso de molestar reiteradas veces por esta razón, la policía podría cargarnos con hasta 2.000 euros.

Del mismo modo, el Reglamento General de Circulación establece una sanción de 80 euros a quienes utilicen señales acústicas estridentes, como es el uso del claxon, de forma continuada y sin motivo de alerta o simplemente como reprimenda a otro conductor, más concretamente cuando se entienda que son horas de descanso en los que el silencio debería ser tan sagrado. También se grava con 80 euros el hecho de pegar pegatinas y adornos al coche que dificulten nuestra visibilidad.

Más infrecuente pero probable es que nos pongan una receta de 100 euros si, al iniciar la marcha, nuestras ruedas patinan –no quiero pensar lo que pasaría si derrapamos en una rotonda–. Lo mismo ocurriría tanto si besamos como si discutimos con otra persona dentro de coche. Y por supuesto, cuidado con repostar con el motor arrancado, las luces encendidas o la radio conectada: eso son 200 euros y 3 puntos. ¿Se te ocurren más? ¿Alguna vez te han castigado por algo que nunca imaginaste?

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