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Las asociaciones de víctimas de tráfico piden penas más duras

18/11/2019 18:05

Este domingo fue el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de la Violencia Vial. Diversas asociaciones de víctimas y familiares lo aprovecharon para pedir ‘penas justas’ para los ‘delincuentes viales’ -es decir, penas más severas- y reeducación obligatoria para los causantes de los accidentes. En este sentido, algunos especialistas recomiendan que se incorpore un curso de conducción segura a las actuales enseñanzas obligatorias que se imparten en las autoescuelas de toda la vida.

La asociación Stop Accidentes, una de las promotoras de los actos, afirmó a través de su delegada en Madrid que "los mal llamados accidentes son homicidios y en algunos casos crímenes". Y señaló la presencia del alcohol, las drogas y la conducción temeraria en la mayor parte de los accidentes mortales en las carreteras.

Las cifras son elevadas y preocupantes. Durante 2018 se produjeron una media de cinco muertes por día en accidentes de carretera, es decir, un inadmisible total de 1.806 personas muertas. Se contabilizan también los fallecidos en los 30 días siguientes al accidente. La cifra de muertes de forma inmediata, en menos de 24 horas, sería de 1.188. No se contabilizan en ningún caso los accidentes en zonas urbanas. Hubo 8.935 heridos. Y preocupa asimismo que en 2018 hubo nada menos que 56.000 condenas por conducir con tasas excesivas de alcoholemia. Y en la actualidad se suman otras causas de accidentes, como es la utilización del teléfono móvil mientras se conduce.

En lo que llevamos de año, el número de fallecidos en las 24 horas posteriores al accidente de carretera es de 952 personas. Esa cifra supone una reducción de 92 víctimas respecto a 2018. La DGT atribuye este descenso a la reducción de la velocidad máxima en las vías secundarias, que ha pasado de 100 a 90 kilómetros/hora. Los datos están actualizados hasta el 14 de noviembre.

De los 952 fallecidos, 803 corresponden a motoristas, ciclistas y peatones, los colectivos vulnerables. Los ocupantes de los automóviles están mejor protegidos, sobre todo en los coches de nueva generación equipados con modernos sistemas de ayuda a la conducción, seguridad activa y seguridad pasiva.